Centinela: SOS del sector salud: Ya no lo hagas por ti, hazlo por tu familia

Antonio González Vázquez

 

Ayer, la Secretaria de Salud del Estado, Mónica Liliana Rangel Martínez habló fuerte y claro porque la situación así lo amerita. Lo hizo sin desfiguros alarmistas ni apeló a advertencias onerosas, expuso las cosas como son.

El mensaje a  la sociedad fue contundente y enérgico porque está claro que los potosinos no hemos entendido la gravedad de la epidemia.

En el quinto mes de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, la tragedia está en todos lados y no queremos aceptarlo.

En los próximos quince días, la entidad estará en semáforo rojo epidemiológico porque las decisiones que hemos tomado no han sido las correctas frente a un virus implacable.

En ocho minutos y 47 segundos, la doctora Rangel hizo un llamado que no debiera ser sorpresivo, el subsecretario Hugo López-Gatell ha dicho lo mismo en reiteradas ocasiones.

El mensaje de la doctora Rangel a la sociedad potosina, es en esencia el mismo que López-Gatell ha hecho a todos los mexicanos, al parecer, sin resultados.

Algo nos pasa, pues tenemos al virus literalmente como nuestra sombra y nada que entendemos que hay que cuidarnos.

Las palabras de la doctora Rangel son oportunas porque hemos regresado al semáforo rojo, lo cual, hacía necesario un llamado de atención para todas y todos. Sus palabras son crudas y directas puesto que como se anticipó desde la llegada del virus, se trata de una epidemia que se iba a prolongar en el tiempo y que solo la participación ciudadana haría posible atenuar los daños.

Algunas frases del mensaje.

“Necesitamos tomar conciencias: mientras no entendamos como sociedad que nos tenemos que ayudar y proteger va a ser difícil avanzar (para controlarla)”.

“Desafortunadamente no hemos logrado tocar, tal vez, las fibras sensibles de las personas de San Luis Potosí de que tenemos que ayudar a que esto se pueda contener”.

“La gente se sigue moviendo, las personas se siguen reuniendo; todos los días estamos recibiendo quejas sanitarias de actividades que no están permitidas, aún en semáforo naranja y que se están llevando a cabo”.

“Va a ser muy difícil estar cuidando a 2.8 millones de personas…para que cada una de ellas se proteja, se cuide y tome la decisión de abonar por el estado”.

“Si se están tomando malas decisiones como sociedad va a ser imposible seguir avanzando”.

“Mientras la gente se siga moviendo vamos a tener (cifra record de contagios) un día y otro día y otro día y así seguirnos y así seguirnos”.

“Es imposible regular las actividades sociales de la población para que no se lleven a cabo aquellas cuestiones que te ponen en un riesgo”.

“La petición de hoy (a la sociedad) es que penemos por los demás, hay que ayudar; hoy te toca a ti, hoy te toca a ti…que en cada uno de éstos quince días donde vamos a estar en semáforo en rojo, realmente y reflexionemos, no podemos relajar la parte social”.

“No podemos seguir pensando que esto no existe porque cuando le toca a tu familia entonces si existe y empezamos a exigir que se nos atienda de manera inmediata, de la mejor forma, que nos abran lugares, que nos den toda la mejor calidad en la atención cuando no debieron haberse enfermado porque lo pudiste haber evitado”.

“Ya no lo hagas por ti, hazlo por tu familia”.

“No hay sistema de salud que soporte una epidemia sino es con la ayuda de sus ciudadanos…tenemos una memoria corta, regresemos a enero, cómo estaba China que es una potencia…y nosotros seguimos pensando que nada nos va a pasar, seguimos pensando que San Luis es una parte no va a darse lo que se dio a nivel mundial…si (la epidemia) venció a sistemas de salud de las potencias y la única manera de salir fue con la disciplina de la población, en San Luis Potosí no va a ser diferente”.

“El de hoy es un llamado a entender que por más que hagamos, sin tu ayuda no va a ser posible salir adelante y estaremos en esta parte alta de contagios en una meseta muy larga, muy larga muy prolongada que nos puede llevar semanas y meses; esto depende de todos”.

“No esperes a que te toque, no esperes a que te toque, no esperes a verlo con tu familia, no esperes a que tu papá, a tu mamá, a tus abuelos (para verlos) agonizando porque hace unos días decidiste ir al bar porque ya estás cansado, el encierro es muy prolongado y después va a estar encerrado en un hospital un familiar al cual ni siquiera puedes ver por el alto riesgo de contagio”.

Así o más claro.

Cosas que uno ve.

Hace unos días, por calles y avenidas de Soledad de Graciano Sánchez y zona metropolitana con la capital, una caravana de decenas de motociclistas realizaba un paseo nocturno, ya pasaba de las once de la noche. El pelotón en pleno estruendo por el rugir de las máquinas y por el de la música que les acompañaba; patrullas de Transito los escoltaban. No estaba permitido hacer eso, pero lo hicieron, faltaba más.

También en días de la semana pasada, al ayuntamiento de la capital le dio por pintar de blanco los muros de contención y acotamientos de la avenida Salvador Nava, lo cual provocó atascos viales y extensas filas de vehículos. Lo hicieron por la mañana y hasta entrada la tarde. ¿Es una actividad esencial? Quizá pintar de blanco lo que era amarillo sea parte de la nueva normalidad.

Lupita perdió su empleo hace tres meses por los recortes que trajo la epidemia, trabajaba en una pastelería y se puso a preparar postrer y a cocinar enchiladas para vender y con ello tener algo de ingresos, pero no era suficiente, así que hace tres semanas la invitaron a unirse a un grupo de meseras y le empezó a ir bien. Bautizos, fiestas de cumpleaños no le han faltado. Le llame el viernes para saludarla y cuando me contestó, no escuche su voz sino música norteña a altos decibeles; entre gritos, dijo que sus compañeras pasaron por ella para ir al antro, así que fueron a uno allá por la central de autobuses, donde aseguró, se estaba divirtiendo mucho.

No hay duda, la doctora Rangel tiene toda la razón.

 

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