Antonio González Vázquez
Por tercer año consecutivo, el Camping Deportivo Universitario que organizaba la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, ha sido suspendido.
Todo hace indicar que en lo que resta del rectorado de Manuel Fermín Villar Rubio, no habrá campamento para los hijos de los universitarios.
Seguramente esa actividad antes festiva, le trae pésimos recuerdos al rector. Y lo que el rector quiere es que a todos, a los universitarios se les olvide que el día 17 de julio de 2015, el pequeño Diego murió en una de las actividades del Camping.
Ese tema suele poner de mal humor al rector porque en definitiva, le refresca en la memoria hechos cruciales que le irritan, como por ejemplo, el derrumbe de su sueño de recibir la presea Plan de San Luis.
No es precisamente un buen recuerdo para el rector, la ocasión en que el pleno del Congreso del Estado rechazó que la presea fuese para él. Esa ocasión le dolió tanto que incluso levantó la voz contra la familia de Diego.
Eso explica que el campamento deportivo universitario se haya suspendido desde entonces y ahora, se anuncia que la edición 2018 no se va a realizar.
En 2016, el Secretario General de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, David Vega Niño, reportó indefinida la celebración del XXXV Campamento Deportivo Infantil Universitario, pero que negó que ello sea por la muerte de Diego en la edición anterior.
Luego, tal indefinición se concretó en la suspensión: El Camping Infantil de Verano de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí fue suspendido por órdenes de Rectoría, así que este año no habrá campamento para los hijos del personal que labora en la institución. “No sabemos las causas, esa fue la orden”, dijo una secretaria del área de actividades deportivas y recreativas de la UASLP cuando Astrolabio llamó para solicitar informes del Camping.
En 2017, el director de servicios estudiantiles de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Francisco de Asís Lozano, aseveró que este año tampoco habrá campamento de verano para niños, sin embargo descartó que esto se deba por el lamentable accidente que se suscitó en el balneario Woow hace dos años en donde falleció un menor de edad, sino más bien a una reestructuración que se está dando en el departamento.
Pues bien, la historia se repite, por tercer año consecutivo no habrá Camping: le trae malos recuerdos al rector y también a uno que otro de sus colaboradores.