Frater Ignatius
El viaje que hizo el joven naturalista inglés a bordo del Beagle iba a cambiar toda la historia de la ciencia y a trastocar los mismos cimientos de un montón de disciplinas en varios campos del conocimiento. Además, la sencillez con la que argumenta Darwin es sorprendente y prueba de una vez por todas que gran parte de lo que vemos puede ser explicado a la luz de la razón y de la ciencia misma.
Antes de Darwin todo estaba influido por la mente de Platón y sus arquetipos. Se pensaba que cada cosa o ser viviente tenía o poseía una esencia inalterable dada por un creador. La obra de Darwin demostraría que el diseño complejo podía originarse sin necesidad de un diseñador o un modelo.
El antecedente de este modelo evolucionista se encuentra en Thomas Malthus sobre la explosión de la población. Malthus observó de manera muy ingeniosa que con el fin de evitar la extinción, una población debe expandirse continuamente. Sin embargo, llegará el momento en que la población agote los recursos disponibles.
En esa población unos sobreviven y otros mueren. Precisamente la teoría de Darwin comienza por cuestionarse quiénes son los que sobreviven y quiénes perecen. Pregunta al mismo tiempo sobre la diferencia entre vivir o morir
El concepto de preservación es vital en este punto. Existen en el andar de los seres vivientes muchas variaciones que permiten la adaptación y también la transformación de ciertas características propias de cada especie. Darwin a todo esto lo bautizó como selección natural.
La selección natural tiene dos componentes. Primero, las diferencias menores que existen entre los individuos; y segundo, el llamado principio de herencia que pasa estas diferencias a las generaciones que vendrán. Al bordo de su barco, Darwin constató que las características topológicas y geográficas podían potenciar las diferencias. Un suceso geológico o climático puede hacer una inmensa diferencia entre la vida y la muerte de las especies.
Lo que parece un aparente diseño es simplemente la superación de una etapa por medio de una adaptación y de una herencia. Todo esto queda plasmado en su genial obra El origen de las especies.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Administración y Maestro con especialidad en Educación por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. Amante de la cultura, la filosofía, la literatura, el cine y las matemáticas. Gusta de leer y escribir sobre historia, psicología y filosofía.
