José de Jesús Ortiz
Pareciera extraído de Blade Runner o la serie Black Mirror: una inteligencia artificial presente de forma gradual e irrevocable en la vida cotidiana, capaz de generar información puntual y emitir respuestas articuladas sobre una diversidad inmensa de temas. Y acaso también, con la capacidad de desplazar el trabajo tradicional que ahora se realiza en múltiples campos.
El ChatGPT es en esencia un robot virtual, más acabado que Alexa o Siri, con la inteligencia para responder preguntas, redactar informes, analizar un tema en particular, construir textos como lo haría un estudiante universitario e incluso a partir de los insumos que se le administre componer canciones o poemas. Sus respuestas son inmediatas, estructuradas y verosímiles aún en aquellos casos en que registra errores e imprecisiones, también recurrentes.
“Soy un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI. Mi función es responder preguntas y proporcionar información sobre una amplia variedad de temas, como historia, ciencias, entre otros. Estoy diseñado para imitar la conversación humana y puedo responder a una variedad de preguntas y solicitudes de información”, dice ChatGPT a la pregunta de quién o qué eres.
Lanzado al mercado apenas en noviembre de 2022 por OpenAI —una empresa de investigación en el campo de la tecnología y la inteligencia artificial—, el ChatGPT plantea numerosas interrogantes del impacto de estas nuevas tecnologías e inteligencias en prácticamente todos los ámbitos de la vida social: en el mundo laboral, en el ámbito educativo, en el campo de la ética e incluso de la democracia como planteó hace unos días un analista del New York Times.
Un futuro que acecha a partir de estas inteligencias artificiales que reabre el debate sobre las viejas categorías de apocalípticos e integrados, propuesta por Umberto Eco en relación a la cultura de masas: los primeros, sin duda, cuestionarán el uso de estas tecnologías y su impacto social, en camino de un futuro distópico dominado por las máquinas; los segundos, en cambio, seguramente darán la bienvenida a estos dispositivos y verán en ellos múltiples posibilidades de desarrollo tecnológico y nuevas posibilidades de interrelación.
Para acceder a esta plataforma basta con ir a la página chat.openai.com, ingresar a través de una cuenta de correo electrónico y comenzar a utilizar el chat. En ocasiones suele tardar algunos minutos en permitir el ingreso, normal en una plataforma con un ascenso vertiginoso de usuarios en el mundo. La manera en que se formula o redactan las preguntas condiciona también las respuestas, inclusive es frecuente encontrar respuestas distintas a una misma pregunta (además de equivocaciones) por lo cual hay que tomar las respuestas con ciertas reservas.
Al ChatGPT se le plantearon diversas preguntas sobre problemas sociales presentes en San Luis Potosí, temas ambientales como el caso del conflicto en Cerro de San Pedro con la Minera San Xavier; el proyecto de desarrollo inmobiliario en la Sierra de San Miguelito; o los proyectos mineros de depredación en Wirikuta; sobre feminicidios y violencia contra mujeres, así como sobre personajes políticos, entre otros temas. Con el matiz de que su información está actualizada hasta septiembre de 2021, estas fueron algunas de sus respuestas.
Cerro de San Pedro: “conflicto sigue siendo objeto de controversia y preocupación”
Del conflicto ambiental en Cerro de San Pedro, que se remonta a la década de 1990 con el proyecto de explotación de tajo a cielo de la empresa Minera San Xavier —que a nivel federal cruza el gobierno de Ernesto Zedillo y de los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón—, el ChatGPT destacó las repercusiones ambientales y sociales de esa explotación minera. Esta fue su respuesta:
“El conflicto ambiental en Cerro de San Pedro, San Luis Potosí, surgió debido a la actividad minera llevada a cabo por la empresa Minera San Xavier, filial de la empresa canadiense New Gold. La minería a gran escala y la gestión de residuos tóxicos generaron preocupaciones ambientales y de salud en la comunidad local.
El conflicto se intensificó a lo largo de los años, con manifestaciones y protestas por parte de la comunidad y organizaciones ambientales, así como demandas legales y acciones gubernamentales. En 2011, la empresa anunció el cierre de la operación minera y la reubicación de la comunidad.
Sin embargo, el legado ambiental y social del conflicto sigue siendo objeto de controversia y preocupación en la actualidad. Algunos estudios sugieren que la contaminación persiste en la zona y que puede tener efectos a largo plazo en la salud y el medio ambiente”.
La Sierra de San Miguelito y el impacto negativo en las comunidades
En el caso del conflicto en la Sierra de San Miguelito con el proyecto de depredación ambiental que se que se intentaba (se intenta) realizar a través de un complejo inmobiliario en más de dos mil hectáreas impulsado por las élites económicas locales — pese al Decreto Presidencial de diciembre de 2021 que declaró a la sierra Área Natural Protegida—, dice no tener información actualizada, aunque contextualizó el conflicto como parte de proyectos con impactos sociales y ambientales.
A la pregunta de ¿qué sucede con el conflicto ambiental en la Sierra de San Miguelito, en San Luis Potosí México?, la respuesta fue la siguiente:
“No tengo información específica sobre un conflicto ambiental en la Sierra de San Miguelito, en San Luis Potosí, México. Sin embargo, en general, los conflictos ambientales a menudo involucran la explotación de recursos naturales como la minería, la tala de bosques, la construcción de represas y la construcción de infraestructura, que pueden tener un impacto negativo en los ecosistemas y las comunidades locales. Es importante que se aborden estos conflictos de manera justa y sostenible, involucrando a las comunidades afectadas y asegurando que se tomen medidas para mitigar los impactos negativos”, dice ante la pregunta de ¿qué sucede con el conflicto ambiental en la Sierra de San Miguelito, en San Luis Potosí México?
Wirikuta y la lucha por el patrimonio natural
Del conflicto ambiental en la región de Wirikuta, en Real de Catorce, originado durante el gobierno panista de Felipe Calderón que abrió la puerta de par en par a los proyectos de explotación básicamente de mineras canadienses y que, en contraparte, generó la movilización del pueblo Wixárica en defensa del territorio y de esa zona sagrada —conflicto ahora suspendido por diversos recursos judiciales—, respondió en general contextualizando el conflicto y registró lo siguiente:
“El conflicto ambiental en Wirikuta, San Luis Potosí, surgió en torno a un proyecto de explotación minera en la región, que es considerada sagrada por la comunidad indígena Huichol. La minería amenazaba los recursos naturales y culturales de la región, así como su biodiversidad. El conflicto generó una fuerte oposición por parte de la comunidad indígena y organizaciones ambientales, quienes lucharon para proteger la región sagrada y preservar su cultura y patrimonio natural.
Finalmente, en 2013, el gobierno federal declaró a Wirikuta como Área Natural Protegida, lo que significó la protección legal de la región y la prohibición de cualquier actividad minera en la zona. La decisión fue bien recibida por la comunidad y los defensores ambientales, y se considera un ejemplo exitoso de lucha contra la minería y la defensa de los derechos y la cultura indígena”.
Feminicidios y violencia contra mujeres
En el caso de feminicidios y la violencia contra mujeres, el ChatGPT muestra sus limitaciones, pues, aunque plantea en términos generales la problemática que se vive en el estado y la posibilidad de que haya una subestimación en cifras, el registro de datos duros es impreciso, no corresponde con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) o de organizaciones no gubernamentales, aún con el subregistro que puede haber en los datos oficiales.
Dice por ejemplo que en 2021 (el último año de actualización de esta inteligencia artificial), se presentaron en San Luis Potosí 123 casos de feminicidios, cuando el SESNSP registró ese año 24 casos; también, menciona más de 500 casos de violencia intrafamiliar y más de 150 denuncias de violación sexual, en este caso las cifras del SESNSP registran 636 casos de violación y 9 mil 34 casos de violencia familiar; tampoco el registro de desaparición de personas corresponde con los registros a nivel federal y estatal pues menciona más de 200 casos de mujeres desaparecidas, en este caso el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas establece que durante 2021 fueron 116 casos de personas desparecidas y no localizadas, y de ellas 94 fueron hombres y 22 mujeres.
Esta fue parte de la respuesta que arrojó:
“Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en San Luis Potosí se han registrado un alto número de casos de violencia contra las mujeres en los últimos años. En 2021, se registraron 123 casos de feminicidios en el estado, lo que representa una tasa de 3.6 por cada 100,000 mujeres. Además, se han reportado más de 500 casos de violencia intrafamiliar y más de 150 denuncias por violación sexual.
En cuanto a las desapariciones, también se han registrado cifras elevadas en San Luis Potosí, con más de 200 mujeres desaparecidas en los últimos años. Según organismos de derechos humanos, muchas de estas desapariciones están relacionadas con la violencia y el tráfico de personas. Es importante destacar que estas cifras pueden ser subestimadas, ya que muchos casos de violencia y desaparición no son denunciados o investigados adecuadamente”.
Conflictos sociales y ambientales en SLP
Entre los principales problemas sociales que el ChatGPT registra en San Luis Potosí, aparecen la pobreza y marginación, la inseguridad, la contaminación ambiental y la violencia contra las mujeres, principalmente. A la pregunta de cuáles son los principales problemas sociales y ambientales que se viven o registran en el estado de San Luis Potosí, la respuesta la estructuró en los siguientes términos:
“En San Luis Potosí, como en muchas otras regiones de México, se enfrentan diversos problemas sociales y ambientales que afectan la vida de las personas y el medio ambiente. Algunos de los principales problemas incluyen:
- Pobreza: La pobreza es un problema persistente en San Luis Potosí, y afecta a un gran porcentaje de la población, especialmente en zonas rurales y en comunidades marginadas.
- Inseguridad: La inseguridad es un problema creciente en el estado, y se ha registrado un aumento en la incidencia de delitos como el secuestro, el homicidio y el robo.
- Desigualdad social: La desigualdad social es un problema persistente en San Luis Potosí, y se refleja en la brecha entre las personas más ricas y las más pobres.
- Contaminación ambiental: La explotación minera y otros sectores industriales han generado un impacto significativo en el medio ambiente, incluyendo la contaminación del aire, el agua y el suelo.
- Violencia contra las mujeres: La violencia contra las mujeres es un problema creciente en el estado, y se han registrado un alto número de casos de feminicidios y otros tipos de violencia de género.
Estos son solo algunos de los problemas más importantes que afectan a San Luis Potosí, y es importante seguir trabajando para abordarlos y mejorar la vida de las personas y el medio ambiente en la región”.
Finalmente, con sus respuestas estructuradas, coherentes y verosímiles sobre prácticamente cualquier tema, de alguna manera el ChatGPT es también la expresión de una inteligencia artificial que con sus limitaciones e imprecisiones pareciera destinada —junto a otras— a incrustarse de forma creciente e irrevocable en la vida cotidiana. Nuevo oráculo de Delfos para una sociedad hipermediatizada.