Ciudad de México (07 de abril de 2016).- ¿Qué sucede con todo lo que un enfermo de Alzheimer vive y olvida de inmediato? ¿Es información que se borra para siempre? Esta pregunta, que atormenta a millones de familiares y amigos de pacientes con esta cruel enfermedad, puede tener una respuesta menos oscura de lo que se esperaba.
Un estudio, realizado por Susumu Tonewaga (Premio Nobel de Medicina en 1987) indica que estos recuerdos se forman y se almacenan efectivamente en el cerebro, de manera adecuada, aunque la persona no puede acceder a ellos.
Un experimento llevado a cabo con ratones enfermos demostró que dichos recuerdos podrían recuperarse. Los ratones involucrados contaban más terminales de las neuronas que antes del experimento; los científicos ya habían constatado que en los ratones con alzhéimer, el conjunto de neuronas que guarda un recuerdo poseía menos terminales que el de los ratones sanos.
“Se trata de una prueba de concepto. Es decir, que incluso cuando un recuerdo parece haber desaparecido, en realidad todavía está presente. La cuestión es cómo acceder a él y recuperarlo”, explicó Susumu Tonewaga. “Es posible que en el futuro se desarrolle una tecnología para activar o inactivar con más precisión las células situadas en zonas profundas del cerebro, como el hipocampo o la corteza entorrinal”.
Fuente: History.