María Ruiz
Entre lágrimas y con la voz cargada de dolor, Yolanda Vargas Salinas, madre de Jesús Alberto Vargas Salinas, exigió justicia por el homicidio de su hijo, un joven conductor de plataforma que perdió la vida hace ocho días en un violento ataque mientras trabajaba, en donde las autoridades policiacas confirmaron el hallazgo del cuerpo sin vida en las inmediaciones del Hospital del Niño y la Mujer.
Jesús Alberto, de 27 años, era el sostén de su madre y de su abuela de 87 años. Había estudiado gastronomía y soñaba con tener una oportunidad profesional, pero ante la falta de empleo estable, trabajaba como conductor para mantener a su familia.
“Mi hijo era un buen muchacho, no tenía enemigos, no andaba en malos pasos. Le arrebataron la vida a sangre fría y hasta ahora no tenemos respuestas”, lamentó la señora Yolanda.
El dolor de la pérdida es aún más desgarrador al recordar la última noche que pasaron juntos.
“Cenamos y me preguntó cómo me sentía. Yo le dije que estaba estresada y él me abrazó. Me dijo que todo iba a estar bien. Fue la última vez que lo vi, que le di mi bendición. Ya no volveré a llamarlo para que venga a cenar, ya no estará aquí para ayudarme con su abuela”, relató entre sollozos.
Jesús Alberto había aplicado a varios empleos sin recibir respuesta. La noche en que salió a trabajar no volvió, y ahora su familia enfrenta no solo el duelo, sino también el abandono de las autoridades.
La madre y la hermana del joven, María Fernanda Vargas, denunciaron que la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha avanzado en la investigación.
“Ya va para ocho días y no hay nada. Ni siquiera nos han dado resultados de las huellas dactilares que dijeron que habían tomado. El licenciado que lleva el caso nos ignora y prácticamente nos manda por un tubo. Lo único que pedimos es justicia; no podemos permitir que los responsables anden libres arrebatando más vidas inocentes”, expresó María Fernanda.
Además, señalaron que la empresa de la plataforma no ha ofrecido un apoyo significativo. Según la familia, la aseguradora aún no da una respuesta sobre el caso, bajo el argumento de que es la primera vez que ocurre un incidente de esta naturaleza.
“No queremos dinero, queremos justicia. Queremos que atrapen a los desgraciados que le quitaron la vida a mi hermano”, enfatizó la hermana.
Un clamor colectivo
La tragedia ha movilizado a compañeros de plataforma de Jesús Alberto, quienes se han unido para exigir respuestas.
Han advertido que, de no obtener avances en la investigación, tomarán medidas como el cierre de calles para presionar a las autoridades.
“No somos personas importantes para ellos, por eso no nos resuelven nada. Pero no vamos a quedarnos de brazos cruzados”, declaró María Fernanda.
La familia también denunció irregularidades con los servicios funerarios. Aunque inicialmente se les prometió apoyo gratuito, terminaron enfrentando costos inesperados.
“Agradecemos el apoyo, pero es injusto que abusen del dolor de las familias. Hoy somos nosotros, pero mañana puede ser cualquiera”, subrayó la madre.
La historia de Jesús Alberto no solo refleja la tragedia de una familia, sino también la creciente inseguridad y la indiferencia de las instituciones.
Su madre lo resume con una frase cargada de angustia y determinación: “Sé que no me lo van a regresar, pero quiero justicia. Esto no puede quedar así”.