Washington, Estados Unidos (18 de mayo de 2016).- La batalla por la nominación a la Casa Blanca sigue muy reñida “a pie de urna” entre los demócratas. La exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, fue proclamada virtual ganadora en Kentucky por un estrecho margen de ventaja. Mientras que en Oregon el que se impuso fue Sanders, que la mayoría de los 61 delegados en juego en ese Estado del noroeste de EU.
De hecho, el empate entre Clinton y el senador Sanders estuvo presente durante buena parte del recuento de votos. Al final del escrutinio, los dos aspirantes se habían alternado como virtuales ganadores de la contienda en varias ocasiones.
Con casi el 100% de los votos escrutados, Clinton contaba con el 46.7% de los apoyos frente al 46.3% de Sanders; unos 2 mil votos más que dan un respiro al equipo de campaña de la exprimera dama.
En las últimas dos citas, en Virginia Occidental e Indiana, Hillary fue derrotada por el senador. Las encuestas apuntaban que la exprimera dama repetiría el triunfo de 2008, cuando se disputaba la nominación con Barack Obama. Sin embargo, los sondeos no auguraban una ventaja tan nimia.
En número de delegados, este triunfo no permite a Clinton ampliar su ventaja respecto a Sanders -de unos 280 delegados hasta el martes y sin contar los “superdelegados”. En Kentucky estaban en juego 55 delegados que casi se dividen a partes iguales.
La carrera por la nominación sigue abierta y, previsiblemente, habrá que esperar hasta las primarias en California (7 de junio y en la que se eligen más de 500 delegados) para ver si la exjefa de la diplomacia estadounidense consigue sumar esa cifra.
Fractura demócrata.
Mientras la unidad del partido atraviesa horas bajas después de los incidentes del pasado fin de semana en Nevada, donde se celebraba la convención estatal. En esa jornada 58 aspirantes a delegados partidarios de Sanders fueron descalificados por el partido estatal.
Las razones esgrimidas por los dirigentes apuntaban a que incumplieron los plazos para inscribirse y les faltaba identificación. La reacción de los seguidores del senador se tornó violenta y, según recoge la agencia AP, acabó con sillas volando por el casino París de Las Vegas.
Frente a las voces institucionales de la formación que reclamaban una acción contundente de Sanders -condenando la violencia y las amenazas contra la presidenta de la convención de Nevada-, el senador emitió un comunicado que no convenció al establishment demócrata.
Sanders rechazó las declaraciones de algunos dirigentes que acusan a su campaña de “tener una inclinación por la violencia” y aseguró que ellos “creen en el cambio no violento”, señalan en el documento.
El senador también hace referencia a varios incidentes violentos que sufrió su campaña durante las primarias en el estado. Tras las acusaciones vertidas contra sus votantes, Sanders advirtió al partido demócrata que “si quiere tener éxito en noviembre es imperativo que las formaciones estatales traten a nuestros seguidores con la imparcialidad y el respeto que se han ganado”.
También dio a entender que los dirigentes de Nevada no habían seguido un proceso transparente y justo. Todo apunta que la cita de los demócratas en julio, donde se elegirá oficialmente al candidato, será más tensa de los inicialmente imaginado.
Donald Trump, sin rivales, se lleva primarias en Oregon.
El magnate inmobiliario, Donald Trump, el único precandidato que queda en las primarias del Partido Republicano de EU y virtual nominado a las elecciones presidenciales, ganó ayer los comicios celebrados en Oregón (oeste), según las proyecciones de los principales medios.
La de ayer en Oregon, fue la tercera victoria de Donald Trump en unas primarias después de la retirada de sus dos últimos rivales, Ted Cruz y John Kasich, tras ganar la semana pasada, también en solitario, las elecciones en Virginia Occidental y Nebraska.
Ganar en Oregon supone para el multimillonario llevarse la mayoría de los 28 delegados en juego en el Estado, lo que le acercará un poco más a los mil 237 que necesita para lograr la nominación oficialmente, algo que, pase lo que pase, no puede darse antes del próximo 7 de junio, fecha en la que votan dos estados tan populosos como California y Nueva Jersey.
Ganar en Oregon supone para Trump llevarse la mayoría de los 28 delegados en juego en el Estado, lo que le acercará un poco más a los mil 237 que necesita para lograr la nominación oficialmente.
Fuente: Vanguardia.