Estela Ambriz Delgado
El presidente del Consejo Hídrico Estatal, Jonathan Abraham Quintero García, señaló que el estado en el que se encuentra la Presa San José se debe a situaciones como la falta de desasolve y la contaminación por el escurrimiento de las aguas residuales provenientes del Centro Deportivo La Loma y fraccionamientos residenciales de la zona poniente.
Además, consideró que su descuido se debe a que no es una obra políticamente redituable para las autoridades.
A pesar de que se ha insistido en decir que la proliferación del lirio acuático en este vaso de captación se debe a que las aguas negras de la zona rural de Escalerillas terminan ahí, Quintero García indicó que se debe considerar que la presa presenta contaminación por diversos factores que deben ser atendidos previamente para poder rehabilitar el sitio.
“Por un lado, la presa tiene años que necesita desazolve debido a que durante décadas no se le ha dado el mantenimiento adecuado y ninguna administración ha querido invertir en ello. Por otra parte, se sabe desde años atrás que el agua de la presa ha sido contaminada también por escorrentías de aguas residuales generadas por el club deportivo cercano a la zona y por fraccionamientos residenciales de la zona poniente”.
Explicó que el escurrimiento de aguas residuales, además de ser una fuente directa de contaminación, propicia y facilita la expansión acelerada de la plaga de lirio acuático y que se tenga que invertir más gastos públicos para su erradicación y la limpieza general de la presa.
Esta plaga provoca que el agua presente condiciones de putrefacción y de altos niveles de contaminación.
Sobre el descuido y desinterés de las autoridades por solucionar de fondo el problema, el presidente del Consejo Hídrico comentó que se debe a que en ese entonces no se consideraba una prioridad el agua en la ciudad, por lo que las autoridades no se dedicaron a dar mantenimiento a las infraestructuras de agua.
“Claro ejemplo es la infraestructura de red de abastecimiento de agua potable colapsada y obsoleta de la ciudad, y las consecuencias de ello que hoy en día padecen gran parte de la población, así como la falta de una red de captador pluvial y de almacenamiento y aprovechamiento de aguas de lluvia”.
Al respecto, agregó que este tipo de infraestructuras no son redituables políticamente porque no están a la vista o apreciación de la población y tiene más valor algo que se nota como la inversión en grandes puentes, rehabilitación de avenidas, o en el sector industrial.
A principios de agosto de 2020, Interapas anunció la inversión de 3.9 millones de pesos para limpiar el vaso captador; un mes después, nuevamente se cubrió de la plaga, por lo que se dijo que no habría más inversión hasta que la Comisión Estatal del Agua (CEA) resolviera el tema de los escurrimientos de aguas residuales.
Más adelante, en marzo de 2022, el secretario general de Gobierno, Guadalupe Torres Sánchez, dijo haber solicitado a la CEA y a los municipios una mayor atención de las presas y vasos de captación. Sin embargo, a la fecha no se ha dado la colaboración entre autoridades estatales y municipales para resolver de fondo el problema.
