María Ruiz
La Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) realizó un total de mil 102 verificaciones de control sanitario a establecimientos con venta de productos cárnicos y rastros.
Además de 417 muestreos de producto para su análisis microbiológico, lo que derivó en la aplicación de 20 suspensiones temporales a establecimientos y la destrucción de 790 kilos de producto.
Estas verificaciones, según lo informado por la Coepris, se realizan debido al aumento de venta de pierna ahumada, pollo, camarones, bacalao, pavo tradicional, lomo de cerdo, así como toda clase de jamones y hasta lechones durante finales de esta temporada.
Hasta el momento se tienen censados en todo el estado un total de 27 rastros municipales y 16 particulares los cuales fueron supervisados durante todo el año, sin embargo, durante el mes de diciembre la supervisión se realizó de manera intensa al revisar aspectos como: la infraestructura del centro de matanza, los procesos, el equipo para la matanza, que el personal cuente con el equipo adecuado como botas, mandiles, cubre pelo, cubre boca entre otros.
Por último, la Coepris informó que parte de los lineamientos sanitarios que tienen que realizar este tipo de establecimientos es cumplir con la NOM 194-SSA1-2004 que establece lineamientos como: instalaciones y equipos limpios y desinfectados, documentación de origen con datos de proveedores, que los productos cuenten con sellos de inspección de un rastro autorizado, evitar contaminación cruzada de productos, indumentaria adecuada del personal y la adecuada conservación, manipulación y almacenamiento de los productos cárnicos.