María Ruiz
Reina Guadalupe Urías Ramirez y Noé Salas Moreno, integrantes y representantes de 28 cofradías de las 32 existentes, denunciaron que la asociación civil Tradiciones Potosinas ha lucrado durante años con el fervor religioso de quienes conforman la Procesión del Silencio.
A través de una rueda de prensa este 9 de marzo, los representantes señalaron que existen malversación de recursos y falta de transparencia en la realización del icónico evento, originado por la renta de sillas y también por la apropiación de imágenes religiosas que no les pertenecen.
“Lo primero que notamos fue el desvío de recursos originados por la renta de las sillas que disponen para que visitantes y turistas disfruten de este evento religioso, y la segunda, por la apropiación de imágenes sacras y religiosas que pertenecen a las cofradías, las cuales no han sido entregadas por esta asociación”, indicaron.
Señalaron, además, que la Secretaría de Cultura sólo coadyuva para que las cofradías desarrollen su trabajo durante la Procesión del Silencio como cada año, ya que Tradiciones Potosinas había dejado de organizar y gestionar el evento desde hace un tiempo.
“El Gobierno del Estado no se está apropiando de la Procesión del Silencio, quienes decidieron deslindarse del evento fue Tradiciones Potosinas. Entonces es la Secretaría de Cultura la que se ofreció en ayudarnos para poder realizar con continuidad la procesión. Anteriormente la organizábamos las cofradías cuando era responsabilidad de Tradiciones Potosinas”.
Sumado a esto, Urías Ramírez y Salas Moreno indicaron que año con año, Tradiciones Potosinas anunciaba que el ingreso económico resultado de la renta de las sillas era destinado a los cofradías, cosa que nunca sucedió.
“La renta de las sillas dependía en qué lugar se sentara la persona, la más económica tenía un costo de 150 pesos, hay que hacer la cuenta porque eran más de 5 mil sillas las que se ponían, de las cuales no recibimos ni un solo peso. Las cofradías pagamos nuestra vestimenta y ornamentos, Tradiciones Potosinas nunca ayudó con un solo peso”, explicaron.
En este sentido, exhortaron a esta asociación civil a transparentar todos los recursos que recibieron por la renta de las sillas, también a demostrar las facturas de las imágenes sacras que aún mantienen resguardadas y que le pertenecen a otras cofradías.
“Nosotros tenemos la factura y recibos del costo de aquellas imágenes, porque las compró cada cofradía con su dinero, solo se prestaban para el evento, pero jamás fueron regresadas”.
Por último, indicaron que Tradiciones Potosinas ni siquiera está registrada como asociación, por lo que señalaron que miente acerca de su situación fiscal.
“Tenemos pruebas de que el recinto, que es público y que utiliza Tradiciones, es usado para realizar eventos particulares a pesar de que es un inmuebles prestado por Gobierno del Estado”.
Por último, exhortaron a Tradiciones Potosinas a transparentar recursos, mostrar facturas de las imágenes religiosas y además exhibir que cuentan con el registro de asociación que les corresponde.
