Angélica Campillo
Las diputadas Beatriz Eugenia Benavente Rodríguez y Marité Hernández Correa coincidieron en qué la LXII Legislatura le quedó a deber a la ciudadanía.
Benavente Rodríguez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseveró que a esta legislatura le faltó sentido común, así como dejar de defender intereses partidistas, de gobierno, para realmente defender a la ciudadanía.
No obstante, comentó que en algunos casos lograron contener el avance de intereses ajenos a lo que deberían representar.
Criticó que pareciera que cuando las legisladoras y legisladores llegan al Congreso del Estado, su trabajo es ser defensores de oficio de los intereses gubernamentales o de algún presidente municipal, lo cual es el peor error que se puede cometer, ya que al final del día se deben de dejar de lado colores, partidos e intereses personales para privilegiar los intereses de la ciudadanía, y mantener la rectitud, honestidad, transparencia “y eso es lo que todas las Legislaturas van perdiendo”.
Benavente Rodríguez manifestó que en esta Legislatura hubo diputados a los que les faltó acercarse a los expertos para realizar bien su trabajo, y algunos salieron “echados a perder”, ya que no aprendieron nada ni crecieron nada.
Destacó que una de las premisas principales en el trabajo legislativo es la construcción de debates y esto no se logra de manera contundente a través de reuniones virtuales, sino que tiene que ser presencial, lo cual fue afectado por la pandemia por COVID-19 que vino a mermar sus funciones.
Por separado, la diputada Marite Hernández Correa apuntó que a la LXII Legislatura le faltó un trabajo colaborativo, de más consenso con los problemas prioritarios de la sociedad y anteponer el interés colectivo.
La legisladora de Morena señaló que como diferentes bloques parlamentarios debieron haber tenido una agenda mínima de acuerdos claves, por ejemplo, en materia de derechos humanos, de la niñez, adultos mayores, de la naturaleza, sin embargo, no se llevó a cabo.
Lamentó que la consulta popular en materia de derechos de los pueblos indígenas y en materia de discapacidad no se haya realizado.
Asimismo, sostuvo que faltó acercamiento más certero con la sociedad civil, “pero no debemos tenerle miedo a la ciudadanía porque de ella emana el cuerpo Legislativo”.
Puntualizó que no hubo trabajo colaborativo y coordinado como diputados, porque al final cada quien ve por sus intereses, no obstante, hay temas fundamentales que como representantes populares deben estar dispuestos a debatir, a dialogar y a ponerse de acuerdo.
Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía para que se involucre en demandar el cumplimiento de sus propios derechos, ya que si no hay participación ciudadana se deja que los mismos políticos tomen la decisiones sin el consenso de la población, “nos vamos tranquilos, pero hay grandes pendientes que tendrán que ser desarrollados y debatidos en las próximas Legislaturas”.
