Texto y fotografías de Estela Ambriz Delgado
Es una constante ver múltiples obras de supuesta rehabilitación de calles y avenidas por toda la ciudad, pero debido a que varias se han hecho de manera deficiente y tardíamente, representan un suplicio para los habitantes de la zona y locatarios, e inclusive riesgos a la salud, como en el caso de los vecinos de avenida del Sauce que, tras un año de ser intervenida para realizar un colector pluvial, las más recientes lluvias evidenciaron fallas y colapso de drenajes, causando enfermedades.
Vecinos de la avenida, ubicada en la colonia Sauzalito, expresaron su hartazgo ante la situación que viven desde hace un año, cuando iniciaron las obras de construcción del colector pluvial y que se agravó con la reciente temporada de lluvias, así como el colapso de drenajes de las calles aledañas.
Esto les dejó una “laguna” de aguas negras durante casi dos semanas hasta que la luz del sol terminó por secarla, pese a solicitar el apoyo del Interapas.
Reyna Aguilar Hernández, vecina de la colonia, indicó que pese a haber reportado la situación al Interapas, e inclusive hablar con la coordinadora Genoveva Castillo, jamás se le dio atención a la problemática, por lo que a causa de las aguas negras estancadas frente a su vivienda, en las que también estaba el cadáver de un animal, cuatro integrantes de su familia, incluida una adulta mayor, tuvieron enfermedades estomacales.
Desde inicios de diciembre de 2023 se denunció la problemática al Interapas, pues con las lluvias se desbordaron los drenajes de Pánfilo Natera y avenida del Sauce, lo que inundó el tramo de esta última hasta la calle Eulalio Gutiérrez; incluso se asignó un número de reporte y dijeron a la ciudadana que acudirían al lugar.
“El olor no se soportaba, ahorita ya es menos, pero cuando se inundó era horrible (…) a causa de eso mi familia se enfermó, algunos vecinos también. Yo hablé directamente a Interapas, tomaron mi número de reporte, inclusive les di mi domicilio para que pasaran, nunca pasaron. Hasta que estuve insistiendo en ver a la coordinadora Genoveva Castillo, y aunque sí vinieron, dijeron que ellos no podían hacer nada, que era directo con obras públicas”.
Aguilar Hernández recurrió también al ingeniero encargado de la obra, quien le dijo que el Interapas los dejaba plantados en las reuniones para continuar con los trabajos, además de que no le hacían caso, y que por su parte retomarían la construcción a finales de diciembre del año pasado, lo que hasta la fecha no ha sucedido.
Por otra parte, comentó que entre los vecinos se han escuchado comentarios de que lejos de solucionar la situación, el mismo personal de Interapas colapsó el drenaje al usar de manera incorrecta una bomba, lo que coincide con el momento en que se formó la inundación de aguas negras.
Aunque Aguilar Hernández intentó comunicarse de nuevo con la funcionaria, Genoveva Castillo no volvió a responder su llamada ni correos electrónicos.
Parte de los avances en la construcción se caen con las lluvias
La construcción del colector pluvial lleva ya un año pese a que las autoridades se habían comprometido a concluir la obra en agosto. Para septiembre, en el cruce de avenida del Sauce y avenida De las Torres donde ya habían colocado el pavimento, este colapsó con las lluvias, por lo que debieron quitar el concreto para volver a encarpetar.
Sin embargo, desde diciembre del año pasado las obras están frenadas, aparentemente por falta de material.
“Lo que se escucha entre los vecinos es que van a volver a echar el pavimento porque no quedó bien, o sea que es material y tiempo que ya se perdió. El ingeniero dijo que en diciembre iba a empezar a trabajar, y no, sigue igual la obra parada. Ahorita me dijeron, según a los vecinos de aquellas calles, que se va a terminar para el mes de febrero”, comentó Reyna Aguilar.
Asimismo, la señora Guadalupe expresó que ya están hartos de la situación e inclusive los vecinos se rehusaban a que se abriera por segunda vez la calle, pues no tenía ni seis meses que se había rehabilitado cuando la volvieron a abrir con la justificación de que el colector llegaría hasta la avenida Pánfilo Natera, lo que no sucedió debido a recortes en el presupuesto y que dejó en un sinsentido que se afectara el tramo.
“Ya estamos hartos, ya queremos que se haga algo, porque ya es la segunda vez que nos abren aquí, como quiera si fuera la primera, pero no, ya dos veces pasar por esto. La primera vez fue aproximadamente año y medio, duró muy poco y la volvieron a abrir”.
Los ciudadanos exigen ser escuchados, así como contar con personal capacitado y que las obras se realicen con seriedad, planificadas y que atiendan a sus necesidades.
“Para hacer esto deberían tener gente muy preparada, porque supuestamente la tardanza fue supuestamente por los veneros de agua que salieron, pues debería haber gente preparada para eso; si traes cualquier persona trabajando, no sabe ni lo que anda haciendo. Las calles quedaron peor de lo que estaban porque el agua antes sí se iba, cada que llueve se inunda y no podemos ni cruzar la calle, sino sale el sol y se seca no podemos pasar y puras enfermedades”.
Por otra parte, un vecino identificado con el nombre de Pablo, quien hace un par de años renta un local en donde tiene establecida una refaccionaria, manifestó que sus ventas han bajado alrededor de un 80 por ciento, por lo que espera que ya se culminen con los trabajos de construcción.
“A veces no vendo ni un cinco, llego y me voy y no vendo nada, me da mucha pena y tristeza, yo aquí estoy rentando, si es muy difícil, ojalá y acaben (…). Los clientes no vienen porque la gente está acostumbrada a llegar en su carro y cargar las cosas, ojalá que estos señores le echen ganas y terminen, pero está dudoso”.