María Ruiz
Voz y Dignidad por los Nuestros de San Luis Potosí A.C., junto con otros colectivos de la zona bajío del país, se posicionaron en contra del nuevo nombramiento de Teresa Guadalupe Reyes Sahagún como la nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNBP), después de que la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, lo anunció en sus redes sociales.
A través de un comunicado, las familias buscadoras enfatizaron en que en estricto apego al artículo 8 de la Constitución, bajo los principios rectores del Comité contra la Desaparición Forzada (CED por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de participación conjunta, enfoque humanitario, memoria, verdad, justicia y reparación integral, reclamaron la ausencia de una convocatoria para que diversos perfiles pudieran participar para el cargo.
“Negamos que haya existido algún proceso de consulta pública y transparente a familiares de personas desaparecidas, lo que sí hubo fue una convocatoria para proponer a personas a ocupar la titularidad de la CNBP”, se lee en el documento.
La presidenta de Voz y Dignidad, Edith Pérez Rodríguez, señaló que en su momento propusieron su participación activa como colectivo para este cargo, pero las autoridades nunca les brindaron mayor información, por lo que consideró que la persona que ostenta el puesto podría no tener la experiencia suficiente sobre la problemática de desaparición forzada de personas y no localización de personas a nivel nacional.
También exhiben que no se tomaron en cuenta las exposiciones del artículo 51 de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, en el cual se indica que la Secretaría General de Gobernación tiene que realizar una consulta pública para poder disponer a una persona para la titularidad de la Comisión.
“No tiene experiencia probada ni trabajo con familiares de personas desaparecidas, tan es así que no la conocemos ni hemos tenido contacto en espacios de víctimas a través de tantos años de lucha y búsqueda de nuestros desaparecidos”.
Para los colectivos, esta situación carece de claridad y transparencia, por lo que consideraron el nombramiento como una acción injusta al no tener conocimiento sobre el criterio con el que se escogió a la nueva Comisionada.
“¿Quien la propuso en verdad eligió el mejor perfil? De las propuestas presentadas, ¿cuántas personas eligieron a quienes?, ¿cuántos colectivos, expertos y sociedades civiles eligieron a quién? Se ha criticado con toda razón a los gobiernos anteriores por tantas simulaciones que hicieron. Hoy nos han usado de nuevo”.