María Ruiz
Organizaciones aliadas con el apoyo de la Unión Europea, como Lúminas A.C., y CIMAC Noticias, llevaron a cabo el proyecto Colocarnos al Centro, un espacio diseñado para promover el autocuidado y el fortalecimiento de redes entre defensoras de derechos humanos y periodistas.
Según palabras de la defensora Olga Lucio Huerta, esta iniciativa surgió tras reconocer los desafíos que ambas enfrentan en contextos de violencia, amenazas y falta de apoyo institucional, buscando construir puentes y estrategias conjuntas para la protección y la seguridad.
Un encuentro necesario para unir esfuerzos
El proyecto incluyó talleres, conversatorios y la creación de un fanzine, una herramienta colaborativa que refleja las experiencias y aprendizajes de las participantes. Lucio Huerta señaló que el objetivo principal fue generar confianza entre defensoras y periodistas, quienes a pesar de compartir muchas vulnerabilidades, a menudo enfrentan tensiones y distancias en su quehacer diario.
“En las marchas o coberturas a veces hay confrontaciones, pero al final todas vivimos las mismas violencias estructurales”, compartió.
A través de actividades formativas, las participantes reflexionaron sobre las violencias que enfrentan en el ejercicio de su labor y trabajaron en estrategias de autocuidado, redes de apoyo y conocimiento sobre mecanismos de protección, tanto a nivel estatal como federal.
El panorama adverso para defensoras y periodistas
Durante el evento, Dinora Ponce, defensora de derechos humanos, destacó los principales obstáculos que enfrentan: violencia directa e indirecta, impunidad en los ataques, falta de recursos y hostilidad por parte de actores estatales y no estatales.
“El Mecanismo Estatal de Protección solo nos ayuda cuando ya estamos al borde del peligro. Nos hace falta capacitación para entenderlo y usarlo de manera efectiva”, enfatizó.
Dinora también llamó la atención sobre la falta de fiscalías especializadas en derechos humanos y el escaso presupuesto que reciben las organizaciones que brindan apoyo gratuito a víctimas de violencia.
“Las defensoras estamos en peligro constante, y aún así trabajamos sin recursos suficientes ni reconocimiento”, agregó.
El autocuidado como acto de resistencia
En el evento se destacó la importancia de espacios como Colocarnos al Centro, no solo para compartir herramientas prácticas, sino para crear una cultura de cuidado mutuo.
“Nos han enseñado que debemos aguantar todo, pero no es cierto. Está bien reconocer nuestras emociones, poner límites y priorizarnos. El autocuidado no es egoísmo, es resistencia frente a un sistema opresivo”, expresaron.
El fanzine, que recopila frases y reflexiones de las participantes, sirve como testimonio del proceso y guía práctica.
Una de sus frases más resonantes dice: “Tu voz es poderosa y necesaria, pero tu bienestar es esencial. Cuida de ti misma con la misma dedicación con la que persigues la verdad”.
La necesidad de construir un futuro más seguro
El evento cerró con un llamado a fortalecer las redes de apoyo por parte Estefania Cuevas Ponce, psicóloga y defensora, quien dijo que es necesario exigir políticas públicas que realmente protejan a quienes se encuentran en la primera línea de defensa de los derechos humanos y la verdad.
“Defensoras y periodistas compartimos una misma lucha. Reconocernos y cuidarnos mutuamente es el primer paso para resistir juntas”.
Por último, Olga Lucio Huerta señaló que Colocarnos al Centro no solo buscó sanar y proteger a las participantes, sino también abrir un camino hacia un ejercicio más seguro, humano y colaborativo para quienes enfrentan las violencias desde la trinchera del activismo y el periodismo.