Eduardo Delgado
El pasado lunes, en la Casa Pastoral del Santuario de San José y Señor de los Trabajos, se empezó a dar comida a personas que sobreviven al día, como lavacoches, ambulantes y las dedicadas “al oficio más antiguo del mundo”, a quienes les piden, como condición, pasar a recogerla en sus propios utensilios para evitar la producción de basura.
En breve entrevista concedida vía telefónica, el presbítero y rector del templo, Tomás Cruz Perales, dijo que a través de redes sociales se anunció la instalación del dispensario, al que han llegado personas humildes de colonias de la periferia de la ciudad, entre ellas “de por la carretera a Rioverde”.
El pasado sábado, en la cuenta de Facebook “Santuario San José y Señor de los Trabajos Oficial” se publicó: “A partir de este lunes 20 de abril nuestro santuario se sumará a la causa:
#DispensadorDeComida para personas vulnerables ante contingencia por #Covid19 en el #CentroHistorico de nuestra ciudad en punto de las 2:00 p.m”.
En la zona centro, expuso el sacerdote, en la alameda Juan Sarabia, junto a la que se localiza el santuario San José, trabajan lavacarros cuyos ingresos han disminuido por la baja de afluencia en el Centro Histórico de trabajadores, paseantes y público en general.
“En nuestro entorno hay muchas familias que tienen su puestecito de vendimia, lavacoches e incluso hasta personas que se dedican al oficio más antiguo del mundo”, comentó.
El reparto de comida empezó este lunes y estimó que el miércoles se dieron unas 400 porciones de comidas, preparadas por empleados y voluntarios, con productos donados por personas que aportan “de lo poco que tienen”.
Hay quienes, comentó, contribuyen con una despensa o una caja de huevo. “Otros nos dan frijol, pero para prepararlo se necesita agua, gas y muchas cosas más”, para preparar otros guisos.
“Es lógico que una persona, que tiene su puestecito en el centro y no vende porque no pasa gente, va a carecer de alimentos. Eso nos dio el impulso para poner el comedor”, comentó el padre Tomás Cruz.
Para evitar la concentración de personas, explicó, “la gente viene por la comida y se retira”. Además, acotó, les piden recoger la comida en sus propios utensilios, como una medida para “ser ecológicos”.
La idea es animar a las personas a evitar basura. “Lo que queremos es evitar el uso de vasos, platos y cucharas desechables”, abundó.
Temen que pudiera aumentar la demanda, “pero lo peor es no hacer nada. Ayer estuvimos de dos a cuatro y todavía llegó gente a las 6 de la tarde”, añadió.
El sacerdote admitió que podría haber quienes pretendiesen pasarse de listos “cuando se da (dinero) en efectivo, pero (la comida) no se le niega a nadie”.
Aparte, como apunte adicional, políticos como José Ricardo Gallardo Cardona, diputado federal por el Partido Verde Ecologista de México y antes del Partido de la Revolución Democrática, donó túneles sanitizantes con su nombre incluido. El también legislador de partido ecologista, Oscar Bautista, ha regalado botellas de gel con su nombre al centro de la etiqueta.