Estela Ambriz Delgado
Ante la falta de una estrategia efectiva para frenar la asamblea de remoción, el Comisariado de Bienes Comunales de San Juan de Guadalupe y sus anexos Tierra Blanca y San Miguelito, ha recurrido al ofrecimiento de dinero a comuneros para que no apoyen una nueva elección de representantes.
Los integrantes de los órganos de representación comunal, quienes son afines a los intereses de los empresarios que pretenden echar abajo el decreto de Área Natural Protegida de la Sierra de San Miguelito para llevar a cabo el proyecto Las Cañadas, han acudido sin éxito a diversas instancias para evitar su remoción, llegando inclusive a ofrecer hasta cinco mil pesos para que no se apoye la elección.
Entre las acciones que han realizado para frenar la asamblea del próximo 15 de octubre, está la promoción de un juicio de amparo contra la convocatoria, pero a la fecha no se ha admitido el mismo; además de una demanda de nulidad ante el Tribunal Unitario Agrio del Vigésimo Quinto Distrito, del que aún no se acuerda su admisión.
Asimismo, la comunera Leticia Pérez Acosta informó que el pasado lunes 9 de octubre, en reunión dirigida por Juan Fidel Cruz Campos y Salome Marín, discutieron si asistir o no a la asamblea, además de que han pedido apoyo a los empresarios sin obtener respuesta positiva, dado que la sustitución del presidente del Consejo de Administración de “Espacios en el Horizonte” por José Carlos Mahbub Sarquís, quien representa al Grupo Constructor Tres M, les ha complicado las maniobras.
La comunera consideró que el comisariado actúa de manera desesperada al ver que los empresarios inmobiliarios también enfrentan conflictos entre ellos, y que los recursos legales que interpusieron no son admitidos, pues tiene conocimiento de que ofrecen dinero a los comuneros para que no apoyen la remoción.
“Tienen miedo porque ya mucha gente se está acercando para apoyar la remoción, ya sabemos que andan ofreciendo dinero para que no nos apoyen. Según hasta cinco mil pesos (…) todo nos lo están informando ellos mismos, porque ya no saben para dónde jalar”.
