Por Victoriano Martínez
El diputado Eloy Franklin Sarabia, presidente de la Comisión de Ecología del Congreso del Estado, ha señalado 25 años de rezago de la Ley Ambiental del Estado, pero evita decir que prácticamente uno de cada 10 años de ese retraso son responsabilidad de la actual Legislatura, que en cinco de sus seis periodos ordinarios de sesiones sólo ha realizado cinco reformas mínimas.
Y es que parece que lo Verde-Ecologistas no da para mucho: en abril de 2022 se iniciaron mesas de trabajo para una nueva Ley Ambiental, pero después de aquel arranque se dice que se tuvo una reunión más en agosto de este año, 16 meses después, sin que se tenga la certeza de que se haya realizado, pues no se informó en su momento.
Participantes en esas mesas han señalado que tras el primer encuentro perdieron contacto con los legisladores por lo que la Ley Ambiental local se mantiene desarmonizada con la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, la Constitución, y con acuerdos internacionales que son obligatorios para México.
Afirmar públicamente que la Ley tiene un viejo rezago, y mucho menos señalar porcentajes de presuntos avances en su actualización como lo hicieron en la Comisión encabezada por Franklin Sarabia hace más de dos meses (el 19 de octubre) de poco sirve, si también se reconoce que “no hemos tenido muchas sesiones de la Comisión de Ecología”.
A 27 meses de iniciada la actual Legislatura, lo que mejor describe el poco interés en atender y resolver ese rezago legislativo son los cinco decretos aprobados por el Pleno del Congreso del Estado, antes que pronunciamiento y declaraciones sobre presuntos avances.
La primera reforma, publicada en el Periódico Oficial del Estado el 9 de diciembre de 2021 como decreto 139, se limitó a incorporar la definición de “equilibrio ecológico” y a actualizar la nomenclatura de la Comisión Estatal de Agua, la SEDUVOP y hasta del propio Periódico Oficial del Estado “Plan de San Luis”.
También para incluir las expresiones “preservación” y “equilibrio ecológico” en el artículo primero, sustituir “planes” por “programas” de desarrollo urbano, eliminarle “y Comercio” al Registro Público de la Propiedad, y algunos otros detalles similares.
En el decreto 0362, publicado el 15 de julio de 2022, se incluyó la facultad para la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM) para proporcionar “en la materia de su competencia, los dictámenes técnicos que le soliciten la Fiscalía General del Estado o las autoridades judiciales, con motivo de las denuncias o querellas presentadas por la comisión de delitos en contra del medio ambiente”.
El tercer decreto, el 0572 publicado el 27 de diciembre de 2022, modificó previsiones sobre las ladrilleras y demás similares y ordenó a la SEGAM la elaboración de la Norma Técnica Ecológica Estatal que “establezca disposiciones y lineamientos de carácter técnicos que deben reunir los sitios destinados a la instalación y reubicación, en su caso de aquellos lugares en los que se elaboren o producen elementos de construcción”.
No se incluyó artículo transitorio que estableciera el plazo para que la SEGAM cumpliera con esa disposición. A dos días de que se cumpla un año, esa dependencia sólo reporta dos normas de ese tipo: una sobre bancos de material y la otra sobre descargas de aguas residuales.
La cuarta reforma, publicada como decreto 0702 el 27 de febrero de este año, añade una prohibición: “Arrojar la colilla de cigarro fuera de los contenedores de basura que se encuentren en las calles, plazas públicas, parques y jardines, o cerca de ríos y lagunas, y de cualquier otro espacio público. Se entiende por colilla de cigarro al resto del cigarro no consumido que puede contener el filtro”.
Quizá sea porque no hay quinto malo, pero el decreto 0908 publicado el pasado 21 de diciembre es el primero en el que se habla de armonización con la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos y, por lo tanto, podría considerarse el primer avance en la actualización de la norma.
“La SEGAM, en coordinación con los municipios, para los efectos de este capítulo promoverán (…) Acciones para el aprovechamiento de la materia orgánica de los residuos sólidos urbanos en procesos de generación de energía”, es el añadido al artículo 104 de la Ley Ambiental.
Cinco detalles de los que se han ocupado los diputados que se dicen preocupados por los 25 años de rezago en la legislación ecológica. ¿Se imagina si no tuvieran esa preocupación?
