Ciudad de México (14 de marzo de 2016).- El cambio de horario de verano, que inicia este 13 de marzo en la franja fronteriza norte del país y hasta el domingo 3 de abril en el resto del país, influye inicialmente en el comportamiento de las personas, pero en un periodo máximo de 10 días se regulan el estado de ánimo y hábitos, indicó el doctor José Timoteo Leyva Silva.
El director del Hospital General Regional número 270 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Reynosa, Tamaulipas, señaló que la población debe mantenerse atenta y tomar medidas preventivas para evitar que esta modificación influya en su comportamiento y salud.
Los niños tienen mayor facilidad para acostumbrarse a los cambios de horario, debido a que su sistema nervioso está en desarrollo y por ello poseen mayor capacidad de adaptación.
Y las personas más susceptibles son aquellas que tienen algún trastorno del sueño, sobre todo adultos mayores que hacen pequeñas siestas durante el día.
Algunas personas pueden experimentar cansancio o cambios de humor durante los primeros días del cambio de horario, incluso presentar cuadros de gastritis, colitis o úlcera gastrointestinal debido a que el reloj biológico personal está adaptado a comer a cierta hora y de no hacerlo el aparato digestivo secreta jugos gástricos de manera excesiva.
Las recomendaciones que da el especialista para las personas que son sensibles al cambio de horario son:
- Evitar las siestas diurnas los primeros días para conciliar el sueño durante la noche.
- Ajustar el reloj y seguir un horario regular para levantarse y acostarse, incluso los dos primeros fines de semana o los días de descanso.
El especialista detalló que los seres humanos presentan un periodo de sueño-vigilia denominado ritmo circadiano, que trabaja como un “reloj biológico” interno que regula cuándo se debe despertar o dormir.
“El ciclo circadiano establecido en cada persona determina el equilibrio psíquico, físico y social de la persona. El desfase del tiempo provoca que durante las dos primeras horas del día y las dos últimas antes de dormir las personas se sientan cansadas y con sueño, provocando una baja en su rendimiento laboral e intelectual durante este periodo”, dijo.
Fuente: Su Médico.