Quienes tenemos hermanos, somos conscientes de que su simple existencia ha influido en nuestras vidas. No seríamos los mismos, para bien o para mal, si nuestros hermanos y hermanas no hubieran existido.
Para eso y más, el doctor Jonathan Caspi ha dirigido un estudio sobre cómo afecta a tu vida adulta el haber tenido hermanos. ¿Te gustaría saberlo?
Bueno, para empezar, el Dr. Caspi opina que si tuviéramos hermanos diferentes a los que hemos tenido, seríamos personas diferentes. Más allá del apoyo paterno, la inteligencia o las aptitudes personales, nuestras relaciones fraternales nos conducen muchas veces por caminos en la vida que sin ellos, quizá no hubiéramos tomado.
Algo tan simple como llevarse poco tiempo entre los hermanos produce que, inconscientemente, éstos se esfuerzan por ser diferentes. Este hecho provocará a la larga, la formación de un carácter y gustos que podrían haber sido de otra manera.
Aunque los padres afirman que tratan a todos sus hijos por igual, estudios recientes han comprobado que en general, esto no es cierto. Los padres dedican más atención y recursos a los hijos que les parece que más lo necesitan, aunque sea de forma inconsciente.
Según el doctor Caspi, esto afectará a la vida adulta de la persona, ya que el niño intentará buscar la atención de los padres en temas en los que no entre en competencia directa con sus otros hermanos. Sus intereses iniciales se modificarán sin que se dé cuenta, lo que cambiará sus inclinaciones y habilidades para el futuro.
Según este mismo estudio, el tener hermanos del mismo sexo, te hace más competitivo, y por el contrario, tener hermanos de diferente sexo, te hace más apto para el trabajo en equipo. También destaca el dr. Caspi que el primogénito suele observar más las reglas, e incluso, ser mejor académicamente, mientras que los pequeños, en un intento por destacar, frecuentemente son más rebeldes y arriesgados.
Estos hechos te acompañarán a lo largo de tu vida.
Ahora bien, si la persona ha tenido unos padres que han hecho frecuentes comparaciones entre los hermanos, esto creará sujetos mucho más competitivos y preocupados por el éxito económico. El hermano se convierte en una referencia del éxito o fracaso; orden o desorden, bondad o maldad, energía o pasividad en la niñez, y esto se arrastra a la edad adulta, dando lugar a la satisfacción de sobresalir entre los hermanos.
Por último, un dato curioso: según un estudio de la Universidad de Texas, en Arlington, las personas con un hermano mayor del sexo opuesto, ligan más que las que no lo tienen. Al parecer, las chicas que tienen un hermano mayor, son más propensas a hablar y sonreír a los chicos que se les acercan y los hombres con hermanas mayores tienen más facilidad para conversar de manera fluida y satisfactoria.
¿Crees que los estudios son acertados? ¿Cómo crees que ha influido en ti el haber tenido hermanos?
