Ciudad de México (20 de octubre de 2016).- La celebración del Día de Muertos en México tiene en esencia el mismo objetivo, aunque en diferentes regiones del país le añaden su toque. ¡Conoce algunas!
Región norte.
Mayo-Yoreme en San Miguel Zapotitlán, Sinaloa.
La región norte de Sinaloa tiene uno de los rituales más antiguos que por años se había dejado de practicar. El Mayo-Yoreme es una tradición indígena para honrar la memoria de los difuntos. En la comunidad de San Miguel Zapotitlán danzantes provenientes de varias comunidades inician la fiesta llamando a los espíritus con la detonación de 56 cuetes y dos cámaras de pirotécnica, después de rezar sobre la cruz del perdón, que se ubica en la entrada del panteón. Luego inicia la danza de venado y pascola alrededor de una ofrenda llena de flores, frutas y fotografías de los muertos.
Callejoneada de Día de Muertos, Mazatlán.
Como cada año el puerto se prepara para esta festividad que parte de la Plazuela Machado al finalizar octubre. A la salida del Teatro Ángela Peralta, la Banda sinaloense, los altares del Día de Muertos y el tradicional burrito cervecero serán los encargados de ambientar a los miles de asistentes en las angostas calles del centro histórico durante la noche en donde la muerte luce a su máximo esplendor.
Tradición “Seremos” en Valle de Allende, Chihuahua.
Este pueblo, declarado Patrimonio de la Humanidad, tiene una tradición particular. Con motivo del Día de Todos los Santos, y en la víspera del Día de Muertos, los niños en Valle de Allende se reúnen para recorrer las calles en pequeños grupos, vestidos con sábanas, unas velas, una campana o un bote con piedras y una bolsa para guardar los dulces. Esta celebración se remonta a los tiempos de la Colonia y los pequeños llegan a la puerta de la casa elegida, a uno de ellos lo acuestan en el piso, lo cubren de pies a cabeza con la sábana, simulando que está muerto, colocan las velas asemejando cirios, los otros chicos se arrodillan, rezan un padre nuestro y un ave maría, y cantan a coro: “Angelitos somos, del cielo bajamos a pedir limosna y si no nos dan, ¡puertas y ventanas nos la pagarán! Seremos, seremos, calabacitas queremos”. Terminado el canto hacen sonar la campanilla y el “muerto” se levanta para recibir los dulces junto con los demás.
Región centro.
Ciudad de México.
Del 29 de octubre al 2 de noviembre se presentará un recuento festivo de ideas, imágenes, mitos, tradiciones, etnias, comunidades e individuos que han contribuido a que el Día de Muertos sea una tradición única en el mundo, declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Esta fiesta, se compone por tres secciones:
Gran Desfile de Inauguración, el 29 de octubre, que está integrado por cuatro contingentes diferentes que muestran desde los orígenes prehispánicos hasta nuestros días la celebración de la muerte en México. Tendrá una duración aproximada de tres horas.
Ofrenda en el Zócalo, del 29 de octubre al 2 de noviembre.La instalación rendirá homenaje al legado de la Gran Tenochtitlán, ciudad lacustre e incluye elementos rituales tradicionales para fomentar la participación de los visitantes.
Foro Artístico. Del 29 de octubre al 2 de noviembre se realizarán diferentes espectáculos de música popular, sátira, farsa, concursos de disfraces, teatro, pantomima, payasos, acróbatas, títeres, entre otros.
Festival de Día de Muertos en Querétaro.
Esta tradición se vive en distintas plazas del centro de la ciudad, así como en el panteón municipal. En la Plaza de Armas se construye un altar de muertos, mientras que el Jardín Guerrero se suma al festejo y se vuelve el lugar ideal para comprar cualquier artículo necesario para el altar. Además encontrarás un mercado provisional que se coloca especialmente para estos días donde se venden flores, calaveritas, veladoras, papel picado, cirios, el tradicional pan de muertos y artesanías creadas especialmente para la ocasión.
Festival de la luz y la vida en Chignahuapan, Puebla.
La celebración inicia con una procesión por la Calzada de las Almas, que es un camino iluminado por velas y antorchas. El recorrido parte del centro de la ciudad y finaliza en la laguna, donde tiene lugar el espectáculo, que consiste en una pirámide flotante en la que se lleva a cabo la representación de las nueve pruebas que deben cumplir las almas para alcanzar el Mictlán o purificación; el show culmina con el cielo iluminado por fuegos artificiales.
Feria de Todos los Santos en Colima.
Ésta es la feria más importante del Estado y cuenta con la instalación de grandes módulos para exhibiciones agrícola, ganadera, comercial e industrial, el llamado Teatro del Pueblo y el Casino de la Feria; Palenque de Gallos y del área de juegos mecánicos, además de la zona de restaurantes y espacios destinados al comercio tanto de productos estatales como de otras partes de la república.
Ofrendas de siete pisos en Tetela del Volcán, Morelos.
Éstas son las ofrendas más espectaculares en el estado de Morelos. Es costumbre que ocupen habitaciones o vestíbulos enteros y usualmente contienen grandes cantidades de flores, frutos y otros alimentos que se ofrecen a los invitados que las visitan, por lo cual es común que los hogares abran sus puertas para que éstas sean admiradas.
Ofrendas colgantes de Coatetelco en Miacatlán, Morelos.
Ésta es una muestra de una profunda tradición con raíces prehispánicas. Las ofrendas se construyen con varas del campo y se decoran con flores de cempasúchil, alimentos y bebidas que se presentan en utensilios y trastos de barro, nuevos cada año. La tradición de las ofrendas colgantes es única de Coatetelco, ubicado en el municipio de Miacatlán, y los habitantes locales gustosos las muestran a los visitantes.
Región sur.
Celebración de Día de Muertos en Oaxaca.
La fiesta inicia a mediados de octubre, con la adquisición en los mercados o “Plazas de Muertos” de los productos que habrán de colocarse como ofrenda en un altar. Entre los más característicos están el mole negro, los dulces oaxaqueños, chocolate de leche o agua, panes de muerto, el mezcal y enormes tortillas hechas a mano. En algunos barrios de la ciudad de Oaxaca se celebran las alegres y rumbosas “comparsas”, anunciando con una campanita la peregrinación nocturna que incluye una banda de música, coheteros , ruedas catarinas y los “cargadores” (personas que reciben las comidas y bebidas que se obsequiarán durante el largo recorrido vestidos como calaveras o diablos y que conforman la comedia que se representa en la comparsa, que normalmente inicia el 1º de noviembre a las 18:00 horas y finaliza a las 8:00 horas del 2 de noviembre.
Fiesta del K’in Santo en Comitán, Chiapas.
La llegada de las almas en las comunidades tojolabales son costumbres que se heredan de generación en generación procurando la unión familiar. El Día de Muertos es una de las celebraciones más importantes ya que esta fiesta del k’in santo, comienza un día con la quema del monte para limpiar el camposanto. Las mujeres buscan flores y al día siguiente, por la mañana, los hombres hacen el koj’takin, mientras que las mujeres preparan el mats, waj y yalel wachax. Por la noche, todos van al camposanto y se quedan hasta que amanece, quemando cohetes y triques, también encienden velas, adornan las capillas de sus muertos con juncia, coronas hechas de ciprés y flores naturales, colocan un vaso de agua y queman incienso.
Fuente: Publímetro.