Carlos Rubio
El pasado viernes 14 de febrero se llevó a cabo la primera Ronda de hombres en contra de la violencia hacia las mujeres, en donde se abrió el dialogo para pronunciarse en contra del machismo. En entrevista con Astrolabio Diario Digital, Enrique Rivera, participante del evento, nos habló acerca de su experiencia.
Este evento formó parte de una serie de manifestaciones que se realizarían del 13 al 17 de febrero en diversas ciudades del país; en San Luis esto “fue muy significativo, no hubo una respuesta multitudinaria, ya se sabía que así iba a ser; éramos aproximadamente unas 40 personas, hombres y mujeres, y participamos hablando acerca de la necesidad de aceptar que venimos de una sociedad machista, de un patriarcado que nos ha sido legado desde nuestros hogares”.
La reunión se llevó a cabo a un costado del Palacio de Gobierno, donde se colocó un gran listón blanco en el piso rodeado de veladoras, como un recuerdo a las mujeres que han sido asesinadas en San Luis Potosí y en todo el país. Se abrió el diálogo a que hombres y mujeres expresaran su sentir acerca de la situación que se vive en la actualidad en materia de igualdad y seguridad.
“Se habló de que tiene que haber un compromiso, informarnos de qué manera podemos contribuir para que esto pare. Esta organización que se dio a la tarea de hacer el llamamiento a este encuentro nos dio sus direcciones, nos dio material que puede ser consultado en internet y nos tomó nuestros datos para estar en constante comunicación para eventos futuros”, comentó Enrique.
Durante el evento se contó con la presencia de Esperanza Lucciotto, madre de Karla Pontigo, la joven asesinada en 2012, cuyo caso se encontró repleto de irregularidades y el cual recientemente la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó reponer desde la perspectiva de feminicidio.
Esperanza tomó el megáfono y agradeció por la jornada que se estaba realizando, además de mencionar que para ella “sería un agrado que ustedes como hombres se sensibilizaran a toda esta violencia que se ha estado generando (…) Estamos en una sociedad que debemos cambiar, que debemos ser sensibles al dolor; no matan a una persona, matan a una familia”.
Para Enrique los hombres viven en una posición muy cómoda, en la que existe inseguridad, pero esto no impide que salgan a la calle como le sucede a una mujer, quien se ve forzada a salir para realizar sus actividades cotidianas, pero no sabe si va a regresar a su hogar.
La poca respuesta a la convocatoria se pudo deber a que “es algo nuevo en ciudades conservadoras como San Luis, y los hombres nos seguimos resistiendo a aceptar que tenemos vela en el entierro, que tenemos cada quien algo de responsabilidad en la violencia contra la mujer”.
Los asistentes a este primer evento realizado en San Luis esperan que se siga trabajando sobre este camino que se ha comenzado a trazar entorno a la eliminación de la violencia de género y la desigualdad.
