Como si se tratara de una secuela de La Guerra de las Galaxias, un grupo de jóvenes ingenieros y científicos han creado una visión de lo que serían los barcos de guerra de la Marina Real de Reino Unido en el 2050.
El proyecto que dará vida a estas imágenes futurísticas se llama Starpoint, y fue encargado por el Ministerio de la Defensa y grandes corporaciones de la industria marítima y armamentista.
El objetivo final es que Reino Unido se mantenga a la vanguardia de la tecnología marítima militar.
¿Cómo lucirán los barcos de guerra del futuro?
Comando de operaciones en 3D
Entre las primeras propuestas creadas por los científicos e ingenieros británicos está la imagen de una sala de operaciones, donde la mesa de trabajo muestra en hologramas el campo de batalla, con la posibilidad de ver lo que ocurre en el aire y bajo el agua, en completa configuración 3D.
También sobresale el diseño de una nave cuyo casco está hecho en acrílico y puede tornarse translúcido, para dar una visibilidad completa.
De igual forma, el arsenal contará con armas láser y electromagnéticas, y una flota de drones construidos a bordo de cada nave con impresoras 3D.
Está claro que muchas de estas ideas las hemos visto en películas de ciencia ficción.
Pero lo que está detrás del proyecto Starpoint, desarrollándose en el seno de las compañías y del Ministerio de Defensa, se encuentra sólidamente anclado en la realidad de lo que llaman el “Acorazado 2050”.
El HMS Acorazado, nombre que le han puesto a la nave del futuro, era el nombre original de un buque de guerra de 1906, que dejó en la obsolescencia a los barcos de su época.
Los costos
No obstante, muchas de las novedosas ideas que se han diseñado hasta el momento para el Acorazado 2050 pudieran quedarse solo en planos, debido a que los sistemas de tecnología avanzada de armamentos son extremadamente costosos.
Los destructores más modernos con que cuenta la Marina Real en este momento, modelo Clase 45, tienen un costo de unos US$1.500 millones cada uno.
Se suponía que la naval compraría 12 de estas naves, pero terminó con seis.
La situación es similar con los aviones de guerra modernos.
Los F-35 o los Joint Strike Fighters, son los aviones de combate táctico más avanzados del momento, pero el costo hizo que de los 36 que pensaba adquirir la marina británica, sólo pudo tener 12.
Estos aviones se han convertido en el sistema de armamento más costoso ordenado por el Pentágono de Estados Unidos, y todavía continúan enfrentando problemas técnicos en su funcionamiento.
El reto para los militares no es solo tener la última tecnología, sino el tamaño de la fuerza que deben desplegar.
La Marina Real enfrenta problemas para satisfacer la necesidad de estar presente alrededor del mundo, contando solo con 19 fragatas y destructores.
Eso pudiera explicar por qué el jefe del Comando de Defensa de Reino Unido, el general Nicholas Houghton, ya ha advertido de los peligros de invertir en “tecnología exquisita” para terminar quedándose sin recursos suficientes para subsistir.
Y aunque soñar no cuesta nada, en Starpoint parecen tener cada vez más cerca la completa definición de como lucirá el HSM Acorazado 2050.