Por Eduardo Delgado
El periodismo lo entiendo como un oficio enfocado a la búsqueda de información sobre las actividades de los seres humanos, en cuyo caso dos herramientas básicas son tan simples como una pregunta y lo que observamos.
Más allá de una libreta, lapicero, grabadora, cámara u otros instrumentos complementarios, el periodista inquiere. La inquietud es inherente al ser humano y de manera especial se manifiesta durante la infancia, cuando uno se pregunta la utilidad de aquello que se observa y llama la atención. ¿Para qué sirve?, ¿Cómo funciona?, ¿Qué tiene dentro?.
Desde 1990 a la fecha, he transitado por diversas etapas en este oficio y sin embargo nunca termina uno por aprender.
Del repentino no tener la más mínima idea sobre qué preguntar me topado con casos en los que una pregunta es considerada incriminatoria. Hace años, durante el sexenio anterior, le inquirí al entonces Contralor de Gobierno del Estado, Isaac Delgado, si su ex jefe, Fernando Toranzo Fernández, tenía algo que ocultar pues por su encargo él debía conocer su declaración patrimonial. Al hombre, fallecido tiempo después, le molestó la interrogante.
Otra ocasión, en el año 2003, al entonces presidente del Consejo Estatal Electoral, Juan Dibildox Martínez, encolerizo cuando en entrevista para el diario que entonces laboraba le cuestione de, si en las propuestas de reforma a las normas electorales debía incluirse una disposición expresa para prohibir que él o los consejeros electorales recibieran apoyos económicos de Gobierno del Estado.
Eso luego de que el Diario Milenio reveló que Dibildox Martínez fue apoyado económicamente por el ex gobernador priísta, Fernando Silva Nieto, para salvar de la quiebra a una de sus empresas.
La observación en el periodismo es otro elemento importante, diría básicos, en un periodista. Más allá de una cuota de notas informativas, impuestas más con el afán de llenar y llenar páginas sin importar su contenido y que una a una resulten inservibles.
¿Cuál sería la finalidad de observar y buscar información? Una de las funciones básicas de los medios de comunicación, es ofrecer a la sociedad una explicación y orientación sobre el acontecer diario en una comunidad para que estos definan una postura respecto de los acontecimientos. Ese es el propósito de quienes hacemos Astrolabio Diario Digital.
En la medida de nuestra capacidad y entendimiento, más allá del mar de declaraciones y de los boletines, durante un año hemos intentado ofrecer a la comunidad potosina una plataforma de noticias con enfoque criticó y analítico, que ayuden a entender y comprender el entorno en que vivimos, independientemente de que ello incomode a quienes se ostenta como servidores públicos o representantes populares.
Ostentarse como los buscadores de la verdad no sería presuntuoso sino hasta vano y el solo intento de imponer nuestro criterio sería un error en el periodismo. Vamos por el segundo año y sólo aspiramos a hacer periodismo sin adjetivos y mucho menos trillados. El oficio es apasionante. Practicarlo sin compromiso ni entusiasmo sería inútil.