Ciudad de México (12 de septiembre de 2016).- Los grupos Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI) que se manifestaron afuera de la Catedral Metropolitana están tocando la puerta equivocada, porque la Arquidiócesis de México no convoca ni organiza las marchas que se han realizado en contra de la iniciativa presidencial de matrimonio igualitario, afirmó el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar.
El presbítero consideró que las movilizaciones son una acción “contraria” al cardenal Norberto Rivera, a quien lo quieren acusar “de todos estos males en los que él no ha tenido nada que ver”, por lo que consideró que la protesta está fuera de lugar.
“Desconcierta mucho que vengan a pedir que se respeten sus derechos porque en la Ciudad de México es una realidad, está legislado y que yo sepa no estamos haciendo ninguna acción para derogar ese supuesto derecho humano que aquí adquirieron, esta marcha no tiene ningún sentido tocan la puerta equivocada”, dijo.
Descartó que en alguna homilía, mensaje o frase el cardenal Norberto Rivera haya llamado a marchar contra la comunidad LGBTTTI.
Hugo Valdemar descartó que las movilizaciones del sábado hayan sido actos “homofóbicos”, más bien fueron ‘propositivas’, en los que gran parte de la sociedad mexicana expresó su desacuerdo con las iniciativas presidenciales en la materia.
En la misa dominical, el cardenal Norberto Rivera Carrera pidió a los fieles orar por los matrimonios cristianos que “son atacados por diversas instancias”. Durante la misa, el prelado alertó que la pérdida del sentido del arrepentimiento es “un síntoma muy alarmante de la consciencia que manifiesta que algo anda mal con nuestro espíritu”.
Ante la manifestación de colectivos de la comunidad LGBTTTI, la seguridad al exterior de la Catedral Metropolitana estuvo reforzada, sólo se mantuvo abierto un acceso al recinto y alrededor de 20 elementos de la Secretearía de Seguridad Pública de la Ciudad de México acordonaron la entrada principal.
Hugo Vladimir, vocero de la Arquidiócesis, aseguró que la participación de obispos en algunas movilizaciones no vulnera el Estado laico porque lo hacen fuera del culto, como ciudadanos con derechos a manifestarse.
Fuente: Vanguardia.