Con peritaje pendiente, Fiscalía da segundo “carpetazo” a la muerte de Odalis Hipólito

Marcela Del Muro

El Ministerio Público (MP) decidió dejar de investigar la muerte de Odalis Anahí Hipólito Jimenez sin explicar a la familia la razón para cerrar nuevamente el caso ni informar sobre los últimos peritajes y movimientos en la carpeta de investigación. El oficio emitido por el agente de la Fiscalía Especializada en Feminicidios resuelve “el no ejercicio de la acción penal por los hechos acontecidos el 11 de marzo de 2018”, día que hallaron el cuerpo de la adolescente de 16 años en la zona de transferencia de transporte público, en la capital del estado. 

“Hay varias razones por las cuales se puede decretar dejar de investigar, como que los hechos no son un delito, ya no hay elementos o el fallecimiento de la persona responsable, entre otros. En este caso no sabemos exactamente por qué lo decretaron, pero como siempre han manejado la línea del suicidio, puede ser que digan que no es un delito”, explica la abogada Daniela Varela, acompañante de la colectiva de familias con hijas víctimas de feminicidio Por ellas, por nosotras y por todas. La abogada comenta que para aprobar el no ejercicio de la acción penal se requiere la autorización de la fiscal especializada, Sandra Verónica Sánchez Urrutia.  

Desde que se abrió la carpeta de investigación, la línea que se sigue es la de suicidio; esto ha provocado que Odalis y su familia sean constantemente revictimizados y criminalizados.

El caso fue cerrado por primera vez el 11 de marzo de 2019, el día del primer aniversario luctuoso de Odalis, la muerte fue declarada suicidio porque la investigación se sostuvo, en gran parte, con la declaración del principal sospechoso, Juan, el novio, el último en verla con vida y el primero en conocer sobre su muerte, quien avisó a la familia Hipólito de lo sucedido y declaró ante las autoridades que su novia estaba deprimida. Al igual que ahora, en aquel primer momento se violó el derecho de la familia a conocer los movimientos de investigación que se realizaron. 

En todo este tiempo, la familia no ha dejado de exigir que se realice una investigación profunda, siguiendo la línea de feminicidio. A principios del año pasado, el 17 de febrero de 2023, Carmelo Hipólito, papá de Odalis, acompañado por la colectiva, ganó un amparo que reabrió el caso. Siete meses después, en la madrugada del 19 de septiembre, la Fiscalía realizó una reconstrucción de los hechos. Carmelo no estuvo de acuerdo con esta prueba pericial, pues la chica debía de ser de la misma estatura que su hija y la joven que recreó el suicidio era unos centímetros más alta. El MP nunca notificó a la familia sobre la resolución obtenida con la reconstrucción.

El siguiente paso era realizar un peritaje antropológico con perspectiva de género, que fue solicitado por la familia desde el 2021. En la última reunión que tuvo don Carmelo con el titular de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV), Miguel Angel García Amaro, este se comprometió a que, por fin, se realizaría el peritaje e, incluso, el padre firmó algunos papeles para que la institución absorbiera el gasto de dicha prueba.

“Yo no entiendo qué pasó, ya habíamos quedado y luego resulta esto”, señala el padre de Odalis. La CEEAV también se había comprometido a solicitar una cita con la Fiscalía para conocer los resultados de la recreación y saber cómo iban las diligencias de la carpeta de investigación, esta nunca llegó.

“Ya había iniciado el trámite en la CEEAV para el peritaje, quién sabe qué pasó. Pero, así como han hecho las cosas, sin explicar, es pedir mucho que la familia crea en una carpeta que sostiene una versión de suicidio, que se hizo pública desde un inicio sin haber realizado una investigación”, comenta la antropóloga Sofía Cordova, quien también acompaña a la colectiva Por ellas, por nosotras y por todas

Que la muerte se investigue como feminicidio

El cuerpo de Odalis fue encontrado suspendido en el barandal del último andén de la zona de transferencia del transporte público, en la calle 20 de Noviembre, a las cinco y media de la mañana del 11 de marzo de 2018. 

Según la carpeta, la noche anterior, la adolescente tuvo una discusión con Juan, quien la acompañó a pedir un taxi y después se fue a consumir cristal a una bodega ubicada sobre la misma calle 20 de Noviembre, a contraesquina del Museo del Ferrocaril. La investigación apunta a que Odalis no abordó el taxi y se quedó unas horas por la zona de transferencia, mientras Juan se encontraba con sus amigos. Supuestamente, la adolescente se suicidó en la madrugada, como a las dos o tres de la mañana; aproximadamente a esa misma hora, el novio atravesó esa misma calle para ir a su casa.

Juan y su familia fueron los primeros en enterarse, un policía ministerial avisó que “la güerita se había ahorcado”. Ni ese ministerial ni otras personas señaladas por Juan fueron citadas a declarar en la investigación.

Los medios llegaron antes que la Policía Ministerial. Aquel domingo nos despertamos viendo las fotografías explícitas del cuerpo de Odalis; algunos familiares y amigos se enteraron del fallecimiento por las publicaciones que mostraban la foto de la adolescente. Sin embargo, al ver la forma cómo se encontraban las manos de su hija en las imagenes, provocó que don Carmelo dudara de la versión del suicidio, que se tuvo desde que los ministeriales levantaron el cuerpo y tomaron la declaración del señor Hipólito. El padre regresó a la Fiscalía para ampliar su declaración, pero su MP no lo atendió. En la carpeta se señala que el papá de Odalis no deseaba formular denuncia por lo ocurrido, hecho que es falso.

La relevancia mediática provocó la respuesta apresurada y sin fundamentos de la Fiscalía, que estaba a cargo de Federico Garza Herrera, hoy secretario general de la UASLP. Dos días después de la muerte, el 13 de marzo de 2018, se convocó a una conferencia de prensa, donde señalaron que el suicidio era la principal línea de investigación, a pesar de que la exposición del cuerpo en la vía pública es de los principales motivos para investigar la muerte como feminicidio.

El 20 de marzo se realizó otra conferencia, encabezada por el entonces director de la Policía Ministerial del estado, José Guadalupe Castillo Celestino. Ahí se informó que, de acuerdo con la declaración de Juan y el examen toxicológico, Odalis estaba deprimida y drogada.

Para Carmelo estas declaraciones a medios de comunicación eran incomprensibles e intolerables. El 23 de marzo realizó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) pues los datos filtrados a medios de comunicación vulneraron los derechos de su hija y le negaron a ella y a su familia un trato digno. Desde entonces la familia pedía que se investigara como feminicidio. Después de la queja, las autoridades callaron, incluso con la familia, hasta que se dio la resolución del caso.

Para el primer aniversario luctuoso de la adolescente, el entonces vicefiscal del estado, Aarón Edmundo Castro Sánchez, mediante un comunicado de prensa, declaró: “Las investigaciones de la Fiscalía General del Estado señalan que no hay indicios de la participación de que alguien la halla privado de la vida (…) esto de acuerdo con los datos que los Peritos de la Dirección de Servicios Periciales nos señalaron y de un video que analizó la Policía Investigadora” (sic).

En el video, que muestra a Odalis caminando por la zona de transferencia alrededor de las tres de la mañana de aquel 11 de marzo, no se alcanza a ver lo que sucede en el último andén. Sólo se muestra a la joven caminando hacia esa dirección, que es el mismo rumbo para ir a casa de Juan.

Carmelo y su familia solo quieren saber la verdad y que se investigue como feminicidio. “Que nos digan qué pasó con la prueba que falta y la hagan, antes de cerrarlo. Haremos todo para saber qué pasó realmente con mi hija, que nos digan”, finaliza molesto don Carmelo.

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