María Ruiz
La inseguridad que enfrentan las y los conductores de plataformas de transporte ha cobrado una nueva vida. Este domingo, una mujer que trabajaba como conductora fue asesinada en un asalto en Camino Viejo a Guanajuato, en la delegación de La Pila. Su familia y amigos están de luto, y su dolor hoy entristece a la comunidad de trabajadores que se sienten cada vez más vulnerables ante la violencia que azota su labor cotidiana.
La víctima, cuyo nombre se ha mantenido en anonimato por respeto a su familia, fue atacada por dos sujetos que intentaron despojarla de su vehículo. Al resistirse, recibió dos disparos que le arrebataron la vida. A pesar de que logró huir y solicitar ayuda, fue demasiado tarde.
Este suceso no es un hecho aislado, sino parte de una preocupante tendencia que ha llevado a muchos conductores a vivir con miedo y que llevó a muchas y muchos de ellos a manifestarse la noche de este domingo a las afueras de la Fiscalía General del Estado.
La representante de la Organización de Conductores y Repartidores por Plataforma, que prefirió mantenerse en el anonimato por razones de seguridad, expresó su indignación.
“Las mujeres conductoras son las más vulnerables. No es la primera vez que pasa algo así, y estamos cansados de que las autoridades no hagan nada al respecto”, declaró.
Además, dijo que la comunidad de trabajadores se une en la exigencia de mejores condiciones de seguridad, pues este crimen es solo uno de varios incidentes violentos que han afectado a sus colegas en el último año.
En respuesta a esta tragedia, más de 300 conductores se manifestaron a las afueras de la Fiscalía General del Estado, demandando justicia y protección.
“No sólo queremos que se haga justicia por nuestra compañera, también exigimos que el gobierno garantice nuestra seguridad y la de todos los ciudadanos. No podemos seguir así”, reiteró la representante.
El clamor se amplificó con un llamado a los colectivos feministas: “Necesitamos su apoyo. Ellas también están en riesgo y sus vidas importan. Juntas podemos hacer más ruido y exigir un cambio real”.
La manifestación se llevó a cabo a pocos metros de las oficinas administrativas del Servicio Médico Forense dentro de la FGE, un lugar que simboliza la pérdida y el sufrimiento que enfrentan las familias afectadas por la violencia.
Las conductoras han identificado áreas de alto riesgo dentro de la zona metropolitana, como Ojuelos, Camino a Cerro de San Pedro y La Pila, donde han sido víctimas de robos y asaltos.
“Las autoridades tienen conocimiento de esto y no han hecho nada. ¿Cuántas vidas más deben perderse para que se tomen medidas?”, cuestionaron.
La manifestación no sólo busca justicia, sino también un cambio en la cultura de violencia que se ha normalizado en la sociedad.
“Mañana planeamos hacer otra movilización, cerraremos carretera 57 si no recibimos atención. No sólo luchamos por nosotros, sino por la seguridad de todos”.
La tragedia de esta conductora se suma a una larga lista de incidentes violentos que han marcado no solo a una comunidad de trabajadores de plataformas, sino que se suma a la lista de muertes violentas de mujeres.