Angélica Campillo
Por mayoría de 23 votos a favor, una abstención y un voto en contra, el Pleno del Congreso del Estado aprobó la conversión de la casa de Gobernadores en un albergue de asistencia social para personas de alta vulnerabilidad, aunque la administración encabezada por Ricardo Gallardo Cardona comenzó desde hace cinco meses las obras de rehabilitación en el inmueble.
Durante su intervención, la presidenta de la Comisión de Desarrollo Territorial Sustentable, Marta Patricia Aradillas Aradillas, señaló que al inicio de la administración estatal se hizo del conocimiento público los lujos y las excentricidades con las que se conducían las antecesoras, una de ellas la ahora antigua residencia que habitaban los exgobernadores, mejor conocida como Casa San Luis.
De acuerdo con la diputada, dicha casa, lejos de representar una imagen de los potosinos, significaba “ostentación de poder, fuerza política de un mando vertical que imponía decisiones, la mayoría de las veces autoritarias”.
“Esa casa no tenía horario, si la cuestión era la celebración y el derroche. Para ingresar a ese lugar se debía ser parte de un exclusivo grupo que no tenía reparo en someterse o ser cómplices de acuerdos inmorales, lo que era un secreto a voces entre los potosinos. Ahí se cerraban pactos, se doblegaban liderazgos o se acordaba el futuro corrupto del erario público”, expuso la legisladora.
Aradillas Aradillas apuntó que ahora esa residencia estará en manos de las y los potosinos, específicamente de quienes integran el sector vulnerable.
El pasado mes de julio, cuando el Gobierno del Estado dio inicio a los trabajos de remodelación de la Casa de Gobernadores, aseguró que la obra quedaría terminada en noviembre de este año, no obstante, no fue así.
En ese entonces se especificó que la inversión sería de 87 millones 500 mil 030.08 pesos; en el inmueble se contempla albergar a un total de 150 personas, entre menores de edad y adultos mayores.
