Congreso de SLP aprueba Ley Malena para tipificar los ataques con ácido

Foto: Cuartoscuro

Fernanda Durán

Después de dos años en la “congeladora legislativa”, el Pleno del Congreso del Estado aprobó finalmente la Ley Malena, convirtiéndose en el estado número 15 en incorporar esta legislación para tipificar los ataques con ácido.

La reforma fue aprobada este viernes con 27 votos a favor y modifica el artículo 4 de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, así como la modificación del artículo 135 y la derogación del 142 TER del Código Penal del Estado, estableciendo penas de 40 a 70 años de prisión por ataques con ácido o sustancias corrosivas, que serían considerados como feminicidio en grado de tentativa.

La Ley Malena estuvo dos años en la “congeladora” debido a un retraso en el proceso legislativo. La reforma fue turnada a la Comisión de Justicia para estudio y dictamen en marzo de 2023, pero la discusión y aprobación de la ley no ocurrió hasta abril de 2025, es decir, más de dos años después.

La diputada Martha Patricia Aradillas Aradillas, promovente de la iniciativa, destacó la lucha de María Elena Ríos, saxofonista oaxaqueña, quien fue atacada con ácido en 2019 y desde entonces ha encabezado la lucha para que este tipo de ataques sean reconocidos y castigados de manera más severa.

Aradillas subrayó que la reforma representa un avance significativo para la protección de las mujeres y para visibilizar un tipo de violencia que, hasta ahora, era tratado como una simple lesión, sin reconocer la gravedad y el impacto que tiene en la vida de las víctimas.

Por su parte, María Elena Ríos, en su intervención durante la rueda de prensa, expresó su agradecimiento por el respaldo legislativo y destacó la importancia de la reforma, pues los ataques con ácido son una forma extrema de violencia que destruye la vida de las mujeres, no solo físicamente sino también emocional y socialmente.

Ríos hizo un llamado a las autoridades para que se actúe con firmeza en estos casos y para que se brinden las capacitaciones necesarias a los sectores involucrados, como la salud y la Fiscalía General del Estado, para que esta ley sea implementada correctamente.

La reforma establece que los ataques con ácido o sustancias químicas, incluidos álcalis y sustancias inflamables, se consideran como un tipo de violencia extrema y se tipifican como feminicidio en grado de tentativa.

Además, la ley agrega que las agresiones de este tipo, aunque no causen alteraciones inmediatas en la salud de la víctima, serán tratadas como intentos de feminicidio.

De acuerdo con el dictamen de la reforma, añadir un nuevo “tipo de violencia” en la legislación es fundamental para implementar acciones específicas de prevención y erradicación, especialmente cuando se trata de ataques con ácido u otras sustancias corrosivas.

Estos ataques no deben ser clasificados únicamente como violencia física, ya que constituyen actos de violencia extrema que requieren ser tratados de manera autónoma.

Al diferenciarlos de otras formas de violencia, se busca garantizar que los programas y políticas públicas del Estado y los municipios sean más efectivos en la protección y sanción de estos crímenes, reconociendo su impacto devastador y su naturaleza única.

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