Fernanda Durán
La abogada y consejera ciudadana Claudia Espinosa Almaguer denunció las amenazas y agresiones que ha sufrido recientemente durante las reuniones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) con un grupo de víctimas, en las cuales la propia institución fue omisa.
La denuncia surgió luego de la trigésimo cuarta reunión extraordinaria del consejo de la CEDH, derivada de otra reunión del Congreso del Estado de San Luis Potosí y el grupo de víctimas el pasado 26 de agosto, ambas reuniones con la finalidad de escuchar al grupo, pero concluyó con la inconformidad de este al requerir la asistencia presencial de los consejeros.
Algunos consejeros, por seguridad o por cuestiones personales, asistieron de manera virtual, por lo que las víctimas expresaron su inconformidad; primero, al exigir una reunión privada con la presidenta Giovanna Argüelles Moreno y después se reintegraron a la reunión con los consejeros, momento en el cual entre gritos exigieron la renuncia de Espinosa Almaguer.
“Personalmente se me está exigiendo la renuncia bajo la amenaza de ir a por mí, además de proferir agresiones de carácter verbal y burlas hacia nuestra dignidad sin que Presidencia pidiera moción de orden, le hago responsable de esta violencia y de su escalamiento a niveles insostenibles”.
La consejera señaló que, al igual que en un incidente similar ocurrido hace un par de meses, se han repetido amenazas y agresiones verbales en su contra, por lo que la CEDH lejos de garantizar un entorno seguro, ha expuesto sus datos personales con el fin de presionarla para que cumpla con agendas que a su consideración violan la Ley Orgánica del organismo.
Lo anterior en referencia a la controversia que se generó en julio pasado cuando la comisión acordó con estas víctimas la reubicación de Miguel Ángel Carbajal Martínez, el entonces secretario ejecutivo para pasar a ejercer el cargo de la primera visitaduría general y así devolverle el cargo a Juan Manuel Frías Sánchez como secretario ejecutivo.
Decisión que fue sometida al pleno del consejo y no prosperó debido a diversos criterios y consideraciones expuestas en su mayoría por Claudia Espinosa, lo que ha resultado en manifestaciones y requerimientos por parte de las víctimas.
“La Comisión Estatal de Derechos Humanos de San Luis Potosí no es un espacio seguro para las mujeres ni para el personal, ni para las visitadoras, ni para las consejeras, y me avergüenza mucho estar atestiguando que un legado de cuna potosina como esa institución esté en un nivel tan degradante donde no puede haber sitio para las ideas y el crecimiento colectivo”, reprochó la abogada.
El grupo de víctimas constantemente ha realizado manifestaciones y plantones en contra del organismo para pedir la destitución de su titular, reclamar la reparación del daño al no ser atendidas e incluso exigir los nombramientos al interior de la CEDH.
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