Antes de hacer las puntualizaciones pertinentes, invito a nuestro amable lector a leer la columna ¿Actuarán la Segob, el INE y la Fiscalía Especializada contra el vocero del Arzobispado?, de mi autoría, a la cual puede acceder aquí, y la respectiva réplica que sobre su contenido hace el padre Priego Rivera.
Es verdad que para redactar mi columna me basé en un video publicado por el Canal 7 de Televisión de San Luis Potosí que se puede ver en la siguiente nota. Del video sólo tomé las partes en las que, de viva voz y con su imagen, el presbítero hace una serie de señalamientos políticos.
En su réplica, dice: “… debo aclarar que en ningún momento hice una labor de tipo proselitista, sino solamente recordar a los periodistas presentes en la rueda de prensa del pasado miércoles 9 de diciembre que el sistema democrático de gobierno que nuestro país suscribe se basa en el equilibrio de los poderes…”, pero en el video se puede comprobar que también dice: “Morena ha cometido muchos pecados diríamos de soberbia, se creyó indestructible, se cree todopoderoso”, y agrega: “creo yo que si de lo que se trata es de arrebatarle el Congreso… quitarle el Congreso (la referencia es clara a la coalición Sí por México), están en todo su derecho, sobre todo porque esto hace bien a la democracia”.
En mi columna refiero los distintos artículos de la Constitución y las leyes reglamentarias que establecen claramente que los ministro de culto religioso no deben hacer proselitismo a favor de candidato, partido o coalición alguna. Sostengo que con la declaración citada, el vocero del Arzobispado está apoyando implícitamente a una coalición y denostando a un partido político en particular, lo que a mi juicio (y por eso los planteo en un género de opinión en el periodismo como es la columna) es violatorio de distintas normas jurídicas que reproduzco para dar fundamento a mis apreciaciones.
Acerca de las normas legales a las que recurro y que refieren que los ministros de culto no pueden inducir o presionar al electorado para votar a favor de un candidato, partido o coalición, el padre Priego señala que en ningún momento hizo algún llamado a votar por una alianza electoral, respecto a lo cual yo señalé lo siguiente en mi texto: “Aunque las disposiciones de la LGIPE y de la LGDE se refieren a la inducción o presión para votar a favor o en contra de un candidato, partido o coalición, está implícito en las expresiones de Priego Rivera que él está a favor de una alianza electoral y en contra de un partido político en medio de un proceso electoral muy delicado y complejo, y eso, viniendo de un sacerdote católico, por supuesto que influye en el ánimo de los electores que profesan esa religión, que todavía son la mayoría”.
En otro fragmento de su texto, el presbítero pretende engañar a los lectores. Escribe: “Por medio de la presente réplica declaro que no busco influir de ninguna manera en el electorado ni está en mi intención influir en la política electoral: de ser así, no habría entrado al Seminario para hacerme sacerdote. Las luchas partidistas están fuera de mi interés, y lo único que me importa es Dios, la Iglesia y México”. Sin embargo, en sus declaraciones que aparecen en ese video es tácito su apoyo a favor de una coalición y en contra de un partido, y claramente se refiere a una lucha partidista. Su postura política no deja lugar a dudas.
Acerca de la pregunta que me formula: “¿Acaso no ha visto ministros de culto no católicos al lado del Presidente en algunos eventos multitudinarios? ¿Acaso no ha escuchado declaraciones de por lo menos un ministro católico ensalzando la figura presidencial? ¿Por qué la alabanza no molesta y la crítica sí? ¿Por qué en un caso se falta a la ley y en el otro no?”, en la columna señalo que “No importa si en este caso las expresiones fueron a favor de la coalición Sí por México y en contra de Morena. Si otro ministro de culto lo hubiera hecho a favor de Morena o de una alianza integrada por ese partido, y en contra de la coalición de marras, estaría incurriendo en las mismas faltas. No se trata de si es contra la izquierda o la derecha sino de la violación a la Constitución y las leyes”, con lo que dejo en claro mi posición imparcial sobre el tema y condeno al representante de cualquier iglesia, religión o culto que haya violado o viole las normas jurídicas de nuestro país, en este caso en materia electoral.
Apreciable lector:
Con todos los elementos a su alcance, usted puede hacer su propio juicio.