Abelardo Medellín y Carlos Rubio
El contrato que la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) firmó para el arrendamiento de su terreno localizado en la colonia Lomas Cuarta Sección, permite la construcción de espacios deportivos, comerciales y de servicios de recreación, tal como se pretende establecer en el complejo “Distrito Santa Fe”, el cual ha sido negado por las autoridades universitarias, a pesar de ser el proyecto promovido por la empresa arrendataria.
El contrato de 11 fojas, celebrado el 12 de abril de 2024, cuenta con las firmas de Martín Joel González de Anda, entonces abogado general de la Universidad, así como de Fabián Espinosa Díaz de León, en su carácter de apoderado de la empresa Distribuidora VEM S.A. de C.V., y de Héctor José Valle Martin, quien aparece como fiador.
La primera cláusula del contrato describe que el terreno cuenta con una superficie de 46 mil metros cuadrados. Añade que, el proyecto, hoy promocionado por la empresa como “Distrito Santa Fe”, debía llamarse originalmente “Centro Deportivo Santa Fe” y su destino es el desarrollo de “espacios deportivos, comerciales y de servicios de recreación”.
Una descripción que sí encaja con el proyecto “Distrito Santa Fe”, sin embargo, este en su mayoría es comercial y tan solo cuenta con algunos espacios deportivos destinados al padel y un gimnasio.
En la cláusula dos del contrato se acuerda un pago anual de 3 millones 450 mil pesos a partir del 12 de abril de 2025, confirmando el año de “gracia” otorgado a la empresa para que pueda llevar a cabo el “diseño, planificación, construcción, habilitación y trámites administrativos” del inmueble.
El costo de la renta se actualizará conforme al Índice Nacional de Precios del Consumidor. Inicialmente se pagarán 287 mil 500 pesos mensuales, es decir, que la UASLP rentó el metro cuadrado a 6.25 pesos.
Asimismo, a la firma del contrato, la empresa debió entregar a la UASLP un pago correspondiente a un mes de renta (287 mil 500 pesos), como depósito en garantía, ante cualquier incumplimiento. También se le requirió al arrendatario una fianza de cumplimiento por el monto de 10 millones de pesos, misma que deberá entregarse cuando finalicen los trámites para la obtención de la licencia de uso de suelo.
La vigencia del contrato es de 20 años y este señala que, una vez concluido, la empresa deberá regresar a la UASLP la posesión del inmueble “junto con sus mejoras”. Sin embargo, también señala que, de mutuo acuerdo, las partes podrán establecer una prórroga al arrendamiento.
La cláusula novena dice que la empresa está obligada a desarrollar el proyecto denominado “Centro Deportivo Santa Fe” y le deberá ceder 25 espacios de estacionamiento a la UASLP, así como “el uso de 30 horas diarias en los espacios deportivos, con tarifas preferenciales para miembros de la Universidad”.
El contrato también describe que para realizar obras distintas a las pactadas, se deberá solicitar el consentimiento de la Universidad.
Uno de los anexos contiene 10 compromisos de la empresa, entre los que se reitera, por tercera vez en el contrato, que el terreno será para uso exclusivo del proyecto “Centro Deportivo Santa Fe”, “mismo que comprenderá espacios deportivos, comerciales, servicios y recreación”.
Además, se acuerda que el primer año será para “concretar los proyectos con los empresarios e inversionistas”.
La empresa también se compromete a que las instalaciones deportivas tendrán las medidas reglamentarias establecidas por diferentes federaciones nacionales e internacionales.
Finalmente, otro compromiso es el de permitir el uso del estacionamiento y los espacios deportivos a los universitarios, a través de “tarjetas”.
El proyecto “Distrito Santa Fe” es más reciente que la firma del contrato (12 de abril), ya que cuenta con un estudio de mercado entregado apenas el 2 de septiembre de este año.
En la presentación del proyecto “Distrito Santa Fe” se puede corroborar que, de los 51 espacios descritos, solo cinco pueden ser considerados como deportivos, mientras que los otros 46, son, en su mayoría, locales comerciales, espacios para tiendas ancla y franquicias.
Cabe recordar que, tras darse a conocer el caso de este arrendamiento, el rector Alejandro Zermeño Guerra dijo desconocer el proyecto de centro comercial y negó haber visto los planos antes.
“Había un proyecto, yo no lo he visto, una opinión, de que era un centro comercial y definitivamente nosotros no lo rentamos para eso”.
Cabe destacar que, aunque el rector afirmó en entrevista que habría “pequeños espacios comerciales”, en comparación, los pequeños son los espacios deportivos, pues mientras las ocho canchas que se van a construir ocupan en total 4 mil 257 metros, contrasta que, por sí sola, la tienda ancla que se dispondrá en el sitio ocupará una extensión de 3 mil 615 metros cuadrados, esto, sin contar que habrá cerca de 50 locales destinados al comercio y espacios que se convertirán en estacionamiento.
En comparación, mientras que las áreas deportivas representarán tan solo el 9.3 por ciento de los 46 mil metros cuadrados del desarrollo, los comercios, estacionamientos, locales y franquicias, ocuparán el 90.7 del terreno que, tal como lo señala el contrato, fue donado para espacios deportivos principalmente.
