Fernanda Durán
Tras la amenaza del presidente Andrés Manuel López Obrador de demandar a Covax por incumplir con la entrega de vacunas pediátricas contra el covid-19 a México, este martes se informó que el programa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se comprometió a entregar 10 millones de dosis.
Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, señaló que el acceso a las vacunas a través de Covax ha sido tormentoso, ya que existe una tardanza en el envío, aunado a la dominación de acceso que tienen los negocios privados y los países con mayor ingreso económico a los que se les dio prioridad de venta.
“México realizó un pago de casi 160 millones de dólares que iba a corresponder a cierta cantidad de vacunas hasta 52 millones, pero podría ser menos de acuerdo con lo que se asignara (…) hasta el momento se han entregado un poco más de 24 millones de dosis y nos restan 76 millones de dólares, y hemos estado pidiendo que se nos asignen las dosis que nos corresponden”.
Luego que López Obrador hiciera pública la situación, López-Gatell dijo que se tuvo contacto por medio de relaciones exteriores con Covax, y la organización les presentó la oferta de más de 10 millones de vacunas Pfizer para niñas y niños. Por lo que ya se encuentran en proceso de cerrar el trato para obtenerlas con los 76 millones de dólares que restan del dinero entregado.
Gatell indicó que esperan recibirlas en septiembre “a más tardar y desde luego el Gobierno de México se reserva el derecho de emprender cualquier acción legal si es que no se cumple con este compromiso”.
La inconformidad se debe a que Covax pretendía proveer el acceso equitativo alrededor del mundo a las vacunas, según el ingreso económico de cada país, las dosis serían distribuidas de forma gratuita o con un costo acorde a la economía del territorio participante.
“Este mecanismo tuvo sus áreas de retos importantes y el Gobierno de México ha expresado que no fue satisfactorio en lograr ese mecanismo de equidad”.
El subsecretario detalló que México ha enfrentado entregas tardías y criterios de asignación indefinidos en cuanto a los tipos de vacuna, como las cantidades y calendarios de entrega de las mismas.
Añadió que el país enfrentó la necesidad de vacunas mediante contratos directos, mientras que a Covax lo consideran como un complemento.
“Queda una lección aprendida muy profunda de cómo los mecanismos internacionales tanto del sistema de Naciones Unidas como otros, tienen que mejorar para llegar a una verdadera filantropía”.
Otra de las inconformidades ligadas a la inequidad de entrega es que ahora existe un excedente de vacunas contra covid-19 en países de ingresos altos y están desesperados por donarlas, mencionó López-Gatell.