Por Victoriano Martínez
“No se trata de riesgo es un tema de precaución”, aseguró el gobernador Ricardo Gallardo Cardona al confirmar en una transmisión en vivo en su cuenta de Facebook la suspensión del regreso a clases presenciales por el incremento en los casos de Covid 19, y atribuirlo a los festejos de fin de año.
Gallardo Cardona hizo esa transmisión a las 20:47 horas del domingo 2 de enero de 2022, cuando ya los niños habían sido enviados a la cama para poder pararse sin dificultad al día siguiente para asistir a la escuela.
Once minutos antes, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE) había publicado el aviso sobre la suspensión de clases. Hoy, aquel video se encuentra eliminado y hasta la noche de este miércoles aún era posible consultar el aviso de la SEGE.
Hace un año, la pandemia amenazaba con la variante Ómicron del Covid 19 agravada por la primera edición de un festival grupero con una gira del mandatario cual animador de banda para retar a la población a una asistencia masiva que llevó al entonces arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero a hacer una súplica pública desde el 12 de diciembre: “¡No nos expongan!”.
Días después, Daniel Acosta Díaz de León, secretario de Salud advirtió de los riesgos de la presencia del virus, al grado de considerar que el Estado podría volver al color amarillo del ya desaparecido semáforo epidemiológico.
La situación era bastante grave. Los casos diarios se comenzaron a incrementar de 193 el día 30 de diciembre, a 195 el día 31, para dispararse a 269 el día primero y al día siguiente a 318. Aún así, fue hasta doce horas antes del regreso a clases que se determinó aplazarlo por dos semanas para evaluar la situación.
Hoy el incremento diario de casos no es tan aparatoso como hace un año, pero muestra una tendencia con una diagonal consistente desde hace más de una semana: el 27 de diciembre 167 casos, 162 el 28, 161 el 29, 171 el 30, 183 el 31, 191 el primero de enero, 198 el 2, y 205 el 3 de enero.
En esta ocasión, se tomó la determinación de aplazar el regreso a clases presenciales cuatro días antes de la fecha prevista para reanudar las actividades escolares con algunas diferencias.
Hace un año se dio el aplazamiento por dos semanas para evaluar la evolución de los casos, en tanto que ahora se aplaza una semana y se da por sentado que las clases presenciales inician el 16 de enero.
Aunque hace un año el uso del cubrebocas todavía se mantenía como obligatorio en tanto que ahora se debió establecer nuevamente su obligatoriedad. A pesar de eso, en los dos momentos la atención a las medidas de prevención se había relajado de tal manera, que la queja de entonces por parte de Acosta Díaz de León mantiene vigencia.
“Todo el mundo nos hemos olvidado de las medidas de protección (…) el uso de cubrebocas en todo momento y lugar, el lavado de manos, el tratar de mantener la sana distancia, ventilar los espacios cerrados, de lo contrario vamos a retroceder y se iniciarán nuevamente las restricciones en los aforos de todo tipo”, dijo.
Cuando por segunda ocasión las propias autoridades provocan una movilización favorable para la proliferación de contagios y el incremento diario de casos lleva una semana que se da de manera consistente, ¿qué les hace pensar que esa tendencia se puede revertir en los próximos diez días?