Ciudad de México (10 de agosto de 2015).- Estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), elaboraron una paleta de hielo con harina de haba, rica en proteínas, vitaminas, minerales y lactobacilos, la cual podría mejorar la nutrición de los niños, según sus creadores.
Un alto porcentaje de niños de entre 6 y 12 años tienen deficiencias nutricionales en México, debido al bajo consumo de proteínas, por lo que la paleta denominada Bul-Ice, con yoghurt de búlgaros, mango y harina de baba, sería una opción para combatir este problema.
La paleta la desarrolló el Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Milpa Alta, por los estudianes Eva Gabriela Guerrero Cadenas, Dulce Karen Juárez Rodríguez, Rubí Guadalupe Vázquez Villamar, Gerardo Padilla García y Daniel Ávila Pérez.
Las habas son un alimento rico que aporta nutrientes como las proteínas vegetales, vitaminas C, A, E, B1, tiamina, niacina y folatos, comentaron los estudiantes. Además, contiene minerales como potasio, fósforo, sodio, calcio, hierro, magnesio y zinc, y antioxidantes como lecitina, colina, hidratos de carbono, fibra y betacarotenos.
“En el mercado no existe ninguna paleta que contenga yoghurt de búlgaros, y por ello decidimos promover su consumo mediante este producto”, agregaron.
Respecto al yoghurt, los estudiantes dijeron que los microorganismos L. bulgaricus y S. thermophilus de la paleta, resisten la acción del ácido gástrico y penetran hasta las más bajas divisones del tracto gastrointestinal, lo que trae beneficios a la salud.
Por su parte, el mango tiene un alto contenido de fibra, el cual favorece la digestión y calma el apetito, debido a los antioxidantes que contiene.
México ocupa el noveno lugar a nivel mundial en cultivo de haba, por ello, su consumo es una alternativa viable para reducir las deficiencias nutricionales ocasionada por el bajo consumo proteínico, resaltaron los politécnicos.
La paleta Bul-Ice se elaboró bajo estrictos estándares de calidad, conforme la normatividad mexicana vigente y de acuerdo con las pruebas sensoriales, tuvo una aceptación favorable.
Los estudiantes buscan colocar el producto en el Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológico (CIEBT) del PIN, para ponerlo al alcance de la población mexicana, sobre todo de escasos recursos.
Fuente: Milenio.