María Ruiz
Se acrecienta la crisis de violencia contra las personas trans en el estado, así lo aseguró Jess Valero, activista de la comunidad LGBT+, quien además refirió que los crímenes de odio y acciones de violencia han aumentado hasta un 40 por ciento a lo largo de la actual administración gubernamental.
Además, recordó que a unas horas de conmemorarse el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona y el alcalde capitalino, Enrique Galindo Ceballos, mantienen a esta parte de la comunidad diversa, segregada y abandonada de programas, apoyos y acciones que respalden su valía como personas sujetas de derechos humanos.
“Tenemos índices de discriminación muy elevados últimamente, entonces para nosotras, como mujeres trans, es importante estar presentes. Yo soy trabajadora sexual que en carne viva he vivido la violencia por parte de mis clientes, por parte de la Fiscalía, por parte del Gobierno al no ser incluida en estadísticas como trans feminicidios”, expuso.
Aunado a esto, Jess Valero explicó que por ahora no existen políticas públicas que beneficien a esta parte de la comunidad LGBT+, pues son las y los que más padecen de discriminación, acoso sexual transfóbico y actos de violencia que desembocan en daños irreparables para sus vidas, la cual compromete su integridad física y emocional.
“De las y los integrantes de la comunidad LGBT, somos las que más sufren violencia en todos los aspectos, como a través de la prostitución, también somos violentadas por los policías, cuando no tenemos derecho a la salud ni siquiera tenemos acceso a preservativos por parte de instituciones públicas para protegernos de enfermedades de transmisión sexual”, apuntó.
Jess Valero también remarcó que la violencia que padecen las personas trans se reflejan en su mayoría en las esferas sociales en las que se desenvuelven, y es ahí donde se presentan acciones de violencia que mantienen una deuda histórica con este sector de la población.
Por lo que exhortó a las autoridades a reivindicar la dignidad humana, promover y visibilizar los procesos históricos de luchas y resistencias de la comunidad LGBT+, pero sobre todo de las “T’s” que son las que más padecen vivencias de vulnerabilidad y vejaciones.
“Las mujeres trans hemos sido muy segregadas y [las autoridades] tienen una deuda que saldar porque fuimos las precursoras de todas estas fechas, nosotras fuimos las primeras que nos atrevimos a salir a las calles en pelucas y tacones, recordarles que aquí estamos y que existimos”.
