Angélica Campillo
La diputada Gabriela Martínez Lárraga criticó que para el Gobierno del Estado haya sido prioridad destinar recursos para la contratación de artistas en la Feria Nacional Potosina (Fenapo), que a temas como la salud.
De acuerdo con la legisladora, hasta que no pasa un caso como el de Camila, menor que fue declarada sin vida en dos ocasiones, se exponen las carencias que se tienen en los centros de salud de las comunidades alejadas del estado y la falta de acceso, cuando es un derecho humano que el Estado debe garantizar.
“El Gobierno tiene que voltear a ver las cosas prioritarias… No estoy en contra del desarrollo y de que la feria genere empleos, ¿pero cuántos millones se gastan en artistas? Eso es cuando ya se tiene cubierto lo demás”, argumentó la diputada.
A consideración de Martínez Lárraga, la gente de las comunidades alejadas de los diferentes municipios no pidieron que vinieran artistas internacionales y que la Fenapo fuera la feria más grande del país, sino que piensan en programas para el campo, oportunidades de empleo y en atender a sus enfermos.
“Ojalá todos tomemos conciencia y abramos los ojos… Y no nos quedemos con el pan y circo, ya debemos de ser una sociedad más consiente”, manifestó la legisladora.
Adelantó que estará atenta para que el presupuesto de 2023 venga ligado a que realmente se empiece a pensar, no solo en la capital potosina y en Soledad de Graciano Sánchez, sino en los 56 municipios restantes que tienen carencias y necesidades, pues en la actualidad la infraestructura y oportunidades de trabajo se han destinado a la zona metropolitana.
Además, comentó que en las comparecencias se cuestionará al secretario de Salud, Daniel Acosta Díaz de León, a dónde se fue el presupuesto de este año destinado a la dependencia, pues señaló que ya pasó casi un año de que se aprobó un punto de acuerdo referente a las carencias en los centros de salud, pero a la fecha estos se encuentran cerrados y las caravanas que prometió el funcionario tampoco han ido a las comunidades.
Para Martínez Lárraga, la mentalidad de la “herencia maldita” que maneja la administración encabezada por Ricardo Gallardo Cardona ya no tiene lugar, “porque cuando se elige a un gobernador, debe llegar a resolver, ver su realidad y condiciones, para que a partir de ahí, con habilidad y eficiencia, pueda gobernar en beneficio del pueblo, que es quien lo contrató para que administre sus recursos”.
