La ola de feminicidios que se expande por el país, las protestas en torno a ellas, las reacciones machistas para justificar y atacar… hay veces que el análisis “objetivo” y “racional” no da para el cúmulo de sensaciones y sentimientos que nos generan. Por ello, en esta ocasión, hago uso del recurso de la poesía:
LA PIRA
AUTOR: Martín Faz Mora.
¡Yo quiero quemarlo todo!
¡Los muros y el pavimento!
¡Sus héroes, sus monumentos!
¡Sin reparar en los modos!
Quemarlo todo quisiera,
las leyes y los juzgados.
Levantando una trinchera,
por cuanta han asesinado.
Todo quiero ver como arde:
inflamar quiero la pira,
y que el corazón cobarde
arda como el mío suspira.
Y cuando, por fin, todo arda,
gritar sus nombres quisiera,
y que el ángel de su guarda
también en la pira ardiera.
El patriarcado asesina
de una y de diez mil maneras,
con su soplo que extermina
como incontrolable fiera.
Un amante despechado
su cuerpo despedazó;
y otro más en celo ahogado
a su inocencia arrasó.
Otros se sintieron dueños
de su cuerpo y de su ser,
destruyendo así sus sueños…
…¡No nos digan lo qué hacer!
Violencia feminicida
se expande por donde quiera
¡Qué la pira esté encendida!
¡Todo lo envuelva la hoguera!
¡Yo quiero quemarlo todo!
¡Los muros y el pavimento!
¡Sus héroes, sus monumentos!
¡Sin reparar en los modos!
Y cuando a ellas me dirija,
después de incendiarlo todo,
sepan de forma prolija:
¡no respeté ningún modo!
No hice caso del consejo
del maldito ni el cobarde.
No me fundiré en su espejo:
seré alma con alma que arde
“Si yo no ardo,
si tu no ardes,
si no ardemos,
¿Cómo iluminar estas tinieblas?” *