Cueva de Chauvet, testimonio artístico del Cromañón

16

Ciudad de México, (12 de Abril).- En diciembre de 1994 se anunció un hallazgo sin precedentes en el sur de Francia. El explorador Jean-Marie Chauvet, apasionado de la espeleología, en compañía de dos amigos, halló en las cercanías del río L’Ardèche una cueva que permaneció sellada por miles de años y que resguardó en su interior pinturas rupestresrealizadas por hombres de Cromañón hace aproximadamente 34 mil años: la cueva de Chauvet.

Dentro de la cueva, por la noche. los exploradores iluminaron las paredes de la cueva y descubrieron cientos de pinturas y grabados de la fauna que proliferó en el Paleolítico superior, dentro de los que destacan 36 leones y 24 rinocerontes lanudos.

Ante la magnitud del hallazgo, y una vez hecho del conocimiento de los especialistas, la cueva fue protegida y resguardada para evitar su degradación, además de ser listada comoPatrimonio de la Humanidad por la UNESCOen 2014.

La cavidad fue habitada en dos periodos, el más antiguo data del 32,000 a.C., lo que representa uno de los vestigios más tempranos de arte prehistórico. En este lapso fueron plasmados osos de las cavernas, panteras, mamuts, leones y rinocerontes bajo técnicas que denotan una noción artística. Los animales, habituales del sur de Francia en dicha edad, se observan superpuestos y bajo repetición de patrones y sombreados que dan la noción de movimiento. Hay un relato plasmado en la piedra de la cueva que permaneció sellada por décadas de miles de años.

Sin embargo, por lo valioso de este patrimonio, será imposible en los años venideros permitir el acceso al público en general, debido a la delicadeza del vestigio. Escasos han sido los hombres que han podido ingresar y presenciar frente a frente los testimonios pictóricos ejecutados a mano, con piedras, carbón vegetal y ocre. Uno de ellos fue el cineasta alemán Werner Herzog, quien realizó el documental “La cueva de los sueños olvidados” (2010).

Ante a la imperiosa prohibición de entrada a Chauvet, se emprendió la rigurosa labor de realizar un réplica a base de resinas y carbón vegetal a poca distancia de la original. Pero no solo se reprodujeron los vestigios artísticos, legado del antepasado del humano; también se recrearon olor, humedad, luminosidad y temperatura.

Para realizar la copia fiel de las obras, un equipo de 10 personas entre los que figuran científicos y artistas, hicieron mancuerna y uso de técnicas modernas como escáner 3D y anamórfico.

El proyecto duró cuatro años y requirió una inversión de 55 millones de euros para que el público pueda tener una experiencia fiel al entrono de la Cueva de Chauvet a lo largo de 3 mil 500 metros cuadrados de piso y 7 mil 500 metros cuadrados de roca, en la que se podrán apreciar mil dibujos y 425 figuras de animales de 14 especies diferentes.

La réplica será inaugurada mañana por el presidente francés François Hollande.

 

Skip to content