Por Victoriano Martínez
Desde que Juan Manuel Carreras López asumió la gubernatura, el 26 de septiembre de 2015, a la fecha el promedio de feminicidios en el Estado es de prácticamente dos al mes (1.81) por los que se han acumulado, pero vistos en periodos anuales, la tendencia creciente resulta alarmante.
De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2016 hubo 8 feminicidios, 0.66 mensuales en promedio.
Para 2017, cuando se declaró la Alerta de Violencia de Género (AVG), el número de feminicidios aumentó a 19, que representan un promedio de 1.58 al mes.
Las estadísticas del SESNSP registran que en 2018 y en 2019 se registraron 28 feminicidios en cada uno de esos años, es decir, en los últimos dos años ha sido constante el promedio de 2.33 mujeres asesinadas por razones de género al mes.
En tres años, la violencia mortal contra las mujeres pasó de un feminicidio casi cada dos meses a 2.33 cada mes.
Este año comenzó con un mal presagio: durante el primer mes quedaron registrados 3 feminicidios en las estadísticas del SESNSP.
La Fiscalía General del Estado, al responder la solicitud de información 00243120 a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), el pasado 5 de marzo, informó que del 25 de septiembre de 2015 a la fecha se registraron 98 feminicidios.
Sorprende que en el documento de respuesta de la Fiscalía se diga que 54 casos ya fueron resueltos, y se mencionen sólo dos consignaciones. Más alarmante aún: que sólo haya sentencias sobre siete casos, con nueve sujetos sentenciados.
Eso representa que sólo se han logrado sentencias para los responsables de uno de cada 14 feminicidios y que por cada 10.88 (casi 11) mujeres asesinadas se castiga sólo a uno de los responsables.
Son datos entregados por la Fiscalía como respuesta a una solicitud de información pública que prácticamente constituyen una voz de alarma: ¡Cuidado, los feminicidas andan sueltos!
