Por: Eduardo Delgado
Además de inundaciones, problemas en el drenaje, encharcamientos, baches y caos vehicular, las lluvias han producido exceso de humedad, que de manera particular han emblandecido fincas con un importante valor histórico en el primer cuadro de la ciudad, considerado Patrimonio de la Humanidad.
Una de ellas la Casa de Don Félix María Calleja, edificada en el siglo XVIII, cuyo balcón “es uno de los más atractivos del país y el más elegante de nuestra ciudad”, se lee en la placa metálica que contiene la descripción del vetusto inmueble, ocupado por una tienda departamental.
“Representa la balconería típica potosina por la alta calidad en la elaboración de sus repisones y cornisas, así como por el sesgado de sus herrajes”, añade la información de la vivienda localizada en la equina del pasaje Ignacio Zaragoza y la calle Manuel José Othón, en contra esquina de la catedral metropolitana.
El director de Protección Civil Municipal, Ricardo Tapia Rojas, confirmó que el exceso de humedad, a causa de las precipitaciones pluviales, se ha sumado como otro de los factores que contribuyen al deterioro de fincas declaradas como monumentos históricos.
Dijo que la semana pasada recibieron un reporte del balcón de la vivienda que habitó Félix María Calleja, (segundo Jefe Superior en la Nueva España), en demanda de la atención a ese inmueble, en el que a simple vista se aprecia la humedad.
“Acudió personal del área técnica y se percataron que hay exceso de humedad, pero a nosotros no nos quedó claro la razón y nos pusimos en contacto con el INAH, (Instituto Nacional de Antropología e Historia)”, precisó el funcionario municipal.
Con la finalidad, explicó, que de esa dependencia envíen especialistas a examinar las condiciones en que se encuentra ese vetusto inmueble, cuyo cuidado y mantenimiento también es responsabilidad de los propietarios, añadió.
Tapia Rojas descartó el riesgo del desprendimiento del balcón, pero insistió en que la finca debe ser valorada en función del factor humedad, en especial el balcón, debajo del cual se acordonó el área para evitar el riesgo de un accidente con transeúntes o empleados de los comercios aledaños.
Finalmente expuso que el reporte al INAH lo hicieron de manera económica (verbal), ello “en tanto” preparan la documentación oficial, que le deben dirigir al delegado de esa dependencia federal en el Estado, Juan Carlos Machinena Morales.