María Ruiz
En el marco del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, Olga Lucio Huerta, defensora de derechos humanos y activista feminista, resaltó la importancia de la visibilización de la violencia de género.
Dijo que las acciones y compromisos de diversas instituciones, tanto gubernamentales como privadas, han permitido que esta conmemoración trascienda, convirtiéndose en un tema central en las agendas políticas y sociales.
Lucio Huerta subrayó que esta visibilidad es vital para fomentar la sensibilización y la educación sobre la problemática que enfrentan las mujeres a nivel global.
Sin embargo, la activista no escatimó en señalar que, a pesar de los logros obtenidos, muchas iniciativas institucionales aún carecen de un enfoque transformador.
En su opinión, estas acciones suelen no tener el impacto deseado en las comunidades más vulnerables. Aunque son importantes, no alcanzan a comparar el trabajo diario y el compromiso de las colectivas y organizaciones de la sociedad civil, quienes están en el terreno acompañando a las mujeres víctimas de violencia y abordando las realidades de sus comunidades.
“Las organizaciones civiles, a menudo, se enfrentan a limitaciones significativas en términos de recursos, tanto financieros como humanos”. Lucio Huerta destaca que muchas de estas activistas trabajan en condiciones precarias, con jornadas laborales extensas que incluyen no solo la gestión de proyectos, sino también el acompañamiento emocional y legal a las víctimas, “a esto se suma la carga de responsabilidades familiares, que limita aún más su capacidad para llevar a cabo campañas de mayor alcance”, dijo.
Por lo tanto, aunque las acciones institucionales en torno al 25N son esenciales para dar visibilidad al problema, es crucial no desestimar el esfuerzo cotidiano de las organizaciones de la sociedad civil.
“Las colectivas operan en contextos adversos, con escasos recursos y un fuerte compromiso social, buscando generar cambios reales y sostenibles en sus comunidades”.
Lucio Huerta también hizo un llamado a las instituciones para que reconozcan y apoyen este trabajo al brindar recursos y tiempo que fortalezcan las acciones colectivas en la lucha contra la violencia de género.
“Es imperativo que tanto las instituciones como las organizaciones de base colaboren de manera equitativa y efectiva, reconociendo los aportes de cada parte en la lucha por un mundo libre de violencia contra las mujeres. La unión de esfuerzos es clave para garantizar que las soluciones sean no solo visibles, sino también profundamente arraigadas en las comunidades donde más se necesita”.