Defensa de Lutzow Steiner denuncia contradicciones del último testigo de la FGE

El testigo incurrió en diversas contradicciones, por lo que la defensa solicitó al Tribunal dar vista al ministerio público.

José de Jesús Ortiz

En la última audiencia realizada este miércoles para desahogar la oferta probatoria de la Fiscalía General del Estado (FGE) en el juicio oral en contra de Miguel Ángel Lutzow Steiner, extitular de la Secretaría de Salud en el estado, el testigo ofertado incurrió en diversas contradicciones, que a juicio de la defensa representan falsedad de declaraciones por lo que pidió al Tribunal de Enjuiciamiento dar vista al Ministerio Público por la posible comisión de un delito.

En esencia, en lo expuesto durante el interrogatorio por Francisco N., quien se desempeñara como secretario particular de Mónica Rangel Martínez, la defensa registró contradicciones y hechos que no coincidían con la declaración realizada por el testigo al agente del ministerio público para integrar la carpeta de investigación, sustento de la denuncia contra Lutzow Steiner.

Una de ellas, por ejemplo, fue lo dicho por el testigo durante su declaración al agente del ministerio público en abril de 2022 sobre una de las reuniones efectuadas en la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) en mayo de 2020, en la que el apoderado legal de la empresa Public Health Supply and Equipment de México, regresó en cuatro maletas el dinero en efectivo producto de la compra simulada realizada por los Servicios de Salud de un plaguicida para combatir el dengue. En esa declaración, Francisco N., aseguró que en dicha reunión participaron diversos funcionarios de Salud y que el esposo de la extitular de la dependencia, Adrián N., abrió las maletas para revisar el contenido, en el cual se podían apreciar “fajos de billetes”. En la audiencia de este miércoles, el testigo aseguró —bajo protesta de decir verdad—, que Lutzow Steiner había abierto otra de las maletas.

Dichas contradicciones en las declaraciones son relevantes pues el testigo es abogado, dijo desempeñarse actualmente como jurídico en la Guardia Civil, contar con 27 años de experiencia profesional, 19 de ellos en la Secretaría de Seguridad Pública y la Guardia Civil en diversas áreas jurídicas y operativas, cinco en los Servicios de Salud y el resto como litigante en un despacho particular. Un testigo con conocimiento y experiencia jurídica, que sabía de las implicaciones de su testimonio, fue el ofertado por la Fiscalía como órgano de prueba en contra del extitular de Salud. Por ello, resultaron relevantes las contradicciones.

En la audiencia efectuada la mañana de este miércoles en la Sala 6 del Centro Integral de Justicia Penal de La Pila, sólo se desahogó el testimonio de Francisco N., por estrategia jurídica la defensa se desistió de presentar a su único testigo, en tanto que el asesor jurídico público de la parte afectada externó que no presentaría ya a diversos testigos que se había reservado durante las audiencias del juicio oral.  

Con lo anterior se puso fin a la oferta probatoria ofertada por las partes, por lo que este viernes en una nueva audiencia el Tribunal Colegiado de Enjuiciamiento escuchará el testimonio del acusado. En el transcurso de la semana próxima se presentarían los alegatos de clausura de las partes y restaría solamente la sentencia.

La comparecencia de Francisco N.

La audiencia de este miércoles inició, como ha sucedido en la mayoría, con retraso. En este caso atribuido a que el asesor jurídico de la parte afectada, la Secretaría de Salud, estaba al mismo tiempo en otra audiencia realizada en el Centro de Justicia Penal y se había justificado ante el Tribunal al no poder asistir y solicitaba un “aplazamiento momentáneo” de la audiencia. Ante ello, la presidenta del Tribunal expresó que no se podía dar continuidad al juicio al no estar tutelados los intereses de la víctima, por lo cual decretó un receso “por el tiempo que fuera necesario” para poder retomar la sesión.

Cerca de las diez de la mañana, la audiencia continuó ya con la presencia del asesor jurídico y antes de que ingresara el testigo a la Sala de Juicio Oral la defensa del acusado pidió a la presidenta del Tribunal que el testigo compareciera sin insignias o placas alusivas a su función en la Guardia Civil, pues un día antes ya había estado presente en el Centro de Justicia Penal: “Pido que entre el testigo, nada más que porque lo he observado veo que trae una placa de una institución, creo que de Seguridad Pública, y pido que en caso de que llegue con una identificación de esa naturaleza, solicitarle al Tribunal que siente declarar como persona física porque no viene como actividades de agente de seguridad pública”.

La presidenta del Tribunal aceptó la petición y solicitó a un elemento de la policía procesal que revisara si el testigo portaba o no esa placa y en su caso pedirle que la guardara, antes de que ingresara a la Sala.

Ya en el interrogatorio, el testigo, Francisco N., dijo contar con 27 años de experiencia como abogado, en su mayor parte en el servicio público. En los cinco años que dijo haber trabajado en los Servicios de Salud, expresó que fue subdirector jurídico, jefe de Departamento de Asuntos Laborales y secretario particular de la entonces titular, Mónica Rangel. En este último cargo, entre sus actividades estaba el llevar y organizar la agenda de la titular de la dependencia, además de hablar con funcionarios de otras dependencias y entidades.

También, expresó que se encontraba en calidad de testigo para rendir su testimonio sobre la compra simulada de un plaguicida para combatir el dengue realizada por los Servicios de Salud en abril de 2020 con la empresa regiomontana Public Health Supply and Equipment de México, origen de la denuncia en contra de Lutzow Steiner.

En su declaración, aseguró que en el mes de abril 2020 estuvo presente en una reunión en Coepris, en la que participó la titular de la dependencia de Salud, además de Miguel Ángel Lutzow, Patricia N., subdirectora administrativa; Emmanuel N., subdirector operativo; Juan Francisco N., del departamento de Enfermedades Transmisibles por Vector; así como Fernando N., representante de la empresa Public Health Supply. En esa reunión, “se estaba pactando una simulación en cuanto a la compra del insecticida entre la doctora Mónica y el apoderado de Public Health, era para ver lo relativo al pago del insecticida y luego que se regresara el dinero a los Servicios de Salud”. Todo ello, por un contrato cercano a los 32 millones de pesos.

Posteriormente, el 28 de mayo de ese año se dio otra reunión en una de las salas de juntas de Coepris, cerca de las 5 la tarde, en la que participaron “las mismas personas que referí anteriormente” (en la reunión de abril), y a ellas se sumó el apoderado de la empresa Public Health Supply, quien iba acompañado de dos personas que le ayudaban a cargar cuatro maletas tipo deportivas de color negro: “Cuando llega, estábamos en la reunión, y le dice la doctora Mónica ‘aquí traigo el reembolso de la compra del insecticida’ y puso las maletas en la mesa de las salas de juntas.

A pregunta de la Fiscalía, describió con detalle la mesa (“tipo ovalada, con sillas ejecutivas”), la posición de los exfuncionarios y dijo que, tras colocar las maletas, el esposo de la extitular de Salud, Adrián N., “se acerca y abre las primeras dos maletas, luego abre la tercera maleta y el doctor Lutzow abre la maleta que estaba a un costado de él”.  Un hecho, este último, que no declaró en el testimonio ante el ministerio público cuando fue entrevistado como indiciado para integrar la carpeta de investigación.

En su turno, el abogado defensor, Alejandro Manríquez Laguna, del despacho MLegal, planteó diversas preguntas y exhibió contradicciones del testigo, relacionadas con el testimonio ofertado durante la audiencia y el que en su momento dio al ministerio público.

—Usted me imagino que es un servidor público de mucha ética profesional ¿cierto?

—Sí.

—Usted respeta los principios constitucionales que rigen su función como servidor público dentro de la Secretaría de Seguridad Pública, ¿es así?

—Sí.

—Conoce el principio de legalidad ¿cierto?

—Sabe que toda persona que tiene conocimiento un hecho delictivo debe denunciarlo, ¿es correcto?

—Sí.

—Usted jamás participaría en actividades de naturaleza ilícita ¿es correcto?

—Correcto.

—Usted hace rato dijo a la fiscal que estuvo en dos reuniones ¿cierto?

—Sí.

—Y dijo que vio que se estaba entregando dinero ¿es correcto?

—Sí.

—Y que se hablaba de una cantidad de 32 millones, ¿es así?

—Sí.

—Y que eso era por la compra de ciertos insecticidas ¿cierto?

— Sin embargo, usted jamás hizo alguna denuncia al respecto ¿es correcto?

—Sí, es correcto.

— Y no lo hizo porque quien le dio su trabajo fue la doctora Mónica ¿cierto?

—No.

—Entonces usted nada más denuncia, lo que le conviene ¿cierto?

—No ustedes.

—Sabe que al no haber denunciado lo que vio en esas reuniones, estaba faltando a su ética profesionales, ¿correcto?

—No.

—Usted sabe que está aquí porque rindió una declaración ante la gente del ministerio público antes de estar aquí ¿es correcto sí?

—Sí.

—En esa declaración usted estuvo asistido por un abogado ¿es así?

—Sí.

—Usted le refirió hace rato al fiscal que al momento de hacer en la segunda reunión cuando se entrega el dinero le dijeron que era por la compra del insecticida es ¿correcto?

—Sí.

Luego de ello, el abogado pidió el Tribunal de Enjuiciamiento permiso para exhibir contradicción y mostró al testigo una copia del documento de su declaración ministerial en la que refiere lo anterior, la cual pidió que leyera en voz alta: “colocaron sobre la mesa de la sala de juntas manifestándole Jorge Fernando a la doctora Mónica que ahí traía el dinero acordado por el contrato del mes de abril”.

—Lo que leyó en voz alta dice insecticida ¿sí o no?

—No.

Posterior a ello, el abogado defensor destacó también otra parte del testimonio rendido por el testigo en el que refirió que Lutzow Steiner había abierto una maleta que llevaba el apoderado de la empresa con dinero en efectivo.

—Usted hace un rato manifestó al agente del ministerio público que estuvo en la segunda reunión ¿es correcto?

—Sí.

—Hizo una descripción exacta de qué fue lo que vio ahí ¿cierto?

—Sí.

— En esa descripción usted indica que supuestamente el doctor Lutzow es el que abre una tercera maleta ¿es correcto?

—Sí.

—Y que esa tercera maleta contenía dinero ¿es correcto?

—Sí.

El abogado pidió nuevamente autorización para exhibir contradicción y solicitó al testigo que leyera un fragmento de su primera declaración ante el ministerio público, en la que no mencionó a Lutzow Steiner, a diferencia del testimonio que aportó este miércoles ante el Tribunal.

En la parte que leyó en voz alta asentó lo siguiente: “…eran quienes le ayudaban cargando cuatro maletas, tipo deportivas color negro que colocaron sobre la mesa de la sala de juntas manifestándole Jorge Fernando a la doctora Mónica que ahí traía el reintegro del dinero acordado por el contrato del mes de abril; en ese momento se acerca Adrián a la mesa y revisa una por una, las abre y se podía apreciar que todas contenían fajos de billetes siendo todo lo que tengo que manifestar al respecto”.

—Usted como perito en Derecho sabe muy bien que la lectura que acaba de hacer no corresponde a lo que viene declarar aquí al Tribunal con respecto a esa información ¿cierto?

—Es correcto.

—En relación a la misma información que usted acaba de leer tampoco se describe a la mesa que usted escribió tan exactamente ahorita ¿es correcto?

—Es correcto, sí lo declare no sé por qué no la notaron.

—No lo anotaron, pero usted es un abogado con experiencia ¿es correcto?

—Sí.

—Usted trabajó en un despacho y sabe elaborar demandas.

—Sí.

—Desde su área como abogado cierto debe leer los documentos que van a distribuirse.

—Sí. En este caso tenía un abogado que me representaba.

Y así con otros hechos registrados por la defensa a lo largo del testimonio del testigo, Al final, el abogado defensor pidió al Tribunal de Enjuiciamiento se diera vista al ministerio público por la posible comisión del delito de falsedad de declaraciones: “Sabemos el peso del registro de la carpeta de investigación, tiene una función en registro y esa función no se puede alterar ni por la Fiscalía ni por el testigo; es un testigo abogado con 19 años de servicio en una institución de salud, de Seguridad Pública y sabía las reglas del juego del proceso penal, entonces yo sí considero grave esa situación”. 

Una petición que fue desechada por el Tribunal. No obstante, al término de la audiencia, el abogado defensor, Alejandro Manríquez Laguna, se dijo optimista por lo que viene y en lograr la libertad de su defendido, pues consideró que los testigos aportados por la Fiscalía no han podido incriminar a Lutzow Steiner en delito del que se le acusa, “no existe documentos donde se estampe la firma del doctor para incriminarlo, como el falso documento que quisieron dolosamente meter el día de ayer”.

La Fiscalía General del Estado acusa al doctor Lutzow Steiner por su probable participación, como coautor, en la compra simulada en 2020 de un plaguicida a la empresa Public Health Supply and Equipment de México S.A, que se utilizaría para combatir el dengue en la época, lo cual, de acuerdo a la Fiscalía, supuso una afectación al erario fue por más de 32 millones de pesos. Por ello, fue detenido el 3 de mayo de 2022, vinculado a proceso y desde entonces recluido en el centro penitenciario de La Pila.

El Tribunal de Enjuiciamiento programó la siguiente audiencia para este viernes 27 de septiembre, en la cual se presentará solamente el testimonio del acusado. Los alegatos de cierre de las partes, por tanto, se presentarán en una audiencia posterior.

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