Deficiente gestión del agua y del suelo, la raíz de la crisis y sobreexplotación del acuífero

Estela Ambriz Delgado

De acuerdo con el trabajo realizado por integrantes del Consejo Hídrico Estatal durante el periodo 2021-2024, se encontró que la ineficacia en la gestión de los recursos de administraciones municipales y estatales es la principal causa de la falta de abastecimiento y sobreexplotación del acuífero, pues propicia una serie de factores que, en combinación con el cambio climático, agravan la escasez de agua, lo que pareciere convenir a las autoridades extender.

El presidente del Consejo, Jonathan Abraham Quintero García, quien fue reelegido para el periodo 2024-2027, elaboró un esquema en el que se explica la problemática compleja, con información obtenida de trabajos de investigación de diversas disciplinas, así como de la participación directa de los titulares de dependencias de los tres niveles, comunidades rurales y de sectores vulnerables urbanos.

Derivado de esta labor, se encontró que, como en otras ciudades, San Luis Potosí tiene un sistema hídrico urbano lineal que es altamente degradante, en el que se utiliza el agua y se desecha como si fuera infinita.

Quintero García indicó que al ligar todas las problemáticas que se dan en torno al tema, se encontró que la falta de información sobre los recursos hídricos que genera una irresponsabilidad en su uso por parte de algunos sectores de la población, lo que junto con el cambio climático ha sido usado por las autoridades en campañas para aparentar que se trabaja para solucionar las crisis hídricas, mientras que se ocultan algunos de los factores raíz de la situación.

En este sentido apuntó que, si bien el calentamiento global y las sequías cada vez más extremas deterioran y secan las presas, ya se ha demostrado que en realidad su impacto no es tanto, pues los acuíferos son los que abastecen a la mayor parte de la población y el uso de estos temas en el discurso es más bien una estrategia política.

Crisis en la gestión del recurso hídrico y del suelo

El investigador ahondó en que la causa raíz del problema son las deficientes gestiones de los recursos hídricos y del suelo, porque las autoridades son las encargadas de administrar y decidir cómo y hacia dónde crece una ciudad, así como la manera en la que se reparte el agua.

“Si hay desigualdad en el acceso al agua es porque hay un reparto arbitrario de esa agua; si hay un problema con las inundaciones o con la falta de infraestructuras, o con la falta de mantenimiento en las mismas, o que se hayan urbanizado ciertas zonas, pues eso lo generan en gran parte grupos privados, inmobiliarios o que tienen influencia en las administraciones, pero al final de cuentas la decisión de cómo se hizo esa ciudad, si se hacen o no ciertos proyectos, o si deciden o no hacer mantenimiento o no a tales infraestructuras, también es de las administraciones”.

A partir de esa ineficiencia en la gestión es que se desencadenan los estragos de las sequías y se agudizan más de lo que deberían en las ciudades, mientras que las autoridades son omisas en regular a los grandes grupos acaparadores del agua, y por el contrario hay un ocultamiento de estas dinámicas y de los responsables, porque hay complicidad.

Desarrollo urbano insostenible

De acuerdo con los hallazgos en este estudio, el crecimiento urbano no atiende a las necesidades de la población ni mucho menos a las condiciones de la región y sus cuerpos de agua. Por el contrario, es un modelo especulativo del suelo que va de la mano con la industrialización y un mayor crecimiento demográfico, dada la migración de zonas rurales al área metropolitana y por tanto el aumento en la demanda de viviendas.

Jonathan Quintero hizo mención de que esto ya ha afectado San Luis Potosí, pues el corredor industrial más importante de la mancha urbana se asentó muy cerca de la Sierra de San Miguelito, lo que generó que se urbanizara en la primera franja de cerros, donde se localizan mayormente las áreas de filtración.

Esta información se ha ocultado porque no hay una regulación urbana, además de que en las distintas ocasiones en las que se han actualizado los programas de ordenamiento territorial es con la finalidad de servir como un instrumento argumentativo para el desarrollo urbano en zonas donde no debería de hacerse cambios de uso de suelo.

Lo anterior en suma también lleva al mercado hídrico, pues mientras haya escasez de agua, grupos acaparadores que generalmente están relacionados con la industria y los sectores privados, se están beneficiando de la venta de agua en pipas a un alto costo, pues es un mercado que aunque legal, no se encuentra regularizado en sus precios ni la calidad del agua, ya que se desconoce si son pozos del acuífero somero contaminado.

“Esta investigación se dirige a que la escasez de agua actual pareciera que extenderla, a pesar de que ya hay agua en las presas, sigue habiendo tandeos, que no son suficiente para la población y deben recurrir a las pipas, beneficiando a los mismos sectores privados e incluso los mismos gobiernos, que llevan agua solamente a los que están inscritos en la lista de sus propias administraciones, es decir, a conveniencia, porque no cualquiera puede acceder a esta agua gratuita, lo que genera el abatimiento del acuífero por la sobreextracción, y por impedir la recarga del acuífero con el crecimiento urbano por parte de las mafias inmobiliarias”.

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