Por Samuel Estrada
El brutal feminicidio de una niña de catorce años habla de una “degradación” de la sociedad mexicana, en este caso, de la sociedad potosina, así lo manifestó la profesora investigadora de la UASLP, Urenda Queletzú Navarro Sánchez e integrante de la mesa ciudadana de seguimiento a la Alerta de Violencia de Género.
Manifestó que esto habla no solamente de la degradación humana, sino también de la exacerbada violencia que responde, entre otras cosas, a que las relaciones y las condiciones de género se han tensado de la misma forma que las condiciones estructurales de vida; donde la respuesta violenta es un sentido de apropiación, mandato y territorialidad.
Por último comentó que se trata de un ejercicio de “políticas del terror” que lanzan mensajes simbólicos para la sociedad, lo que suele suceder cuando se tensan las relaciones de género y se buscan abrir espacios para las mujeres. Es una lectura compleja, sin embargo parece ser una respuesta de la estructura patriarcal para quienes buscan desactivar esta visión de la vida parcial y perjudicial para un género.