Asaltos a mano armada que ocurren a plena luz del día, violencia en las calles, pandillerismo, una percepción ciudadana de inseguridad al transitar por las vialidades, en los espacios públicos y por si fuera poco, desconfianza hacia los cuerpos policíacos de la capital potosina, son parte del fenómeno de inseguridad por el que se atraviesa y del cual es urgente salir a través de un modelo preventivo eficiente y planeado a conciencia.
En un comunicado, Maximino Jasso Padrón, Presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional, dijo que se observa una clara ausencia de modelos preventivos de seguridad que ayuden a combatir el fenómeno delictivo que aqueja a la ciudadanía.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, ENSU, que emite el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, refiere que la ciudad de San Luis Potosí, está catalogada dentro de las 16 ciudades con mayor percepción de inseguridad, “esto sin duda es una muestra del nulo trabajo que se ha hecho desde las corporaciones policíacas municipales, que basta señalar ni siquiera se han reunido a través de su Comisión de Seguridad Pública Municipal, responsabilidad de la sindicatura y de la propia Dirección, un acto más que demuestra la falta de interés de esta gestión por la seguridad de los ciudadanos”.
Añadió, que la administración municipal ha sido irresponsable y pareciera que se niega a hacer frente a una de sus principales tareas que es la de velar por la tranquilidad y la paz social. No en vano están dándose a conocer cifras alarmantes, al mes de marzo de este año un 89.6 por ciento de la población se siente insegura; lo que se puede atribuir al empeño por mantener una política clientelar en lugar de solucionar verdaderos problemas sociales.
“Las autoridades parecen no reaccionar ante los embates del crimen, están en el letargo, vemos un buen número de sucesos sangrientos, robos, extorsiones y violencia que pareciera no tienen freno y que lamentablemente dejan poco a poco de indignarnos. La autoridad se ha tardado en poner un freno, si desde ahí no se trabaja bien, cómo vamos a exigir resultados”.
Propuso que se intente atender de raíz la criminalidad que pudiera originarse en las más de 276 pandillas que se reconocían existían en la capital en el 2017 “pedimos que el Ayuntamiento de la Capital asuma su responsabilidad, tarea que le confirieron los ciudadanos, hacemos un llamado para que hagan de lado el interés político clientelar por mantenerse en el cargo y se enfoque en las políticas de trabajo preventivo para aminorar esta mala percepción”.