Delincuencia le marca el paso a la SSP

Por Victoriano Martínez

Todo comenzó 91 días antes de que tomara el cargo.

El 1 de septiembre de 2017, como coordinador de la Policía Federal en San Luis Potosí, Jaime Pineda Arteaga, minimizó el clima de inseguridad de la entidad y aseguró que en realidad los índices delictivos son buenos si se comparan con los problemas que se tienen en otros estados.

Tal vez desde entonces, el gobernador Juan Manuel Carreras López lo comenzó a considerar un buen prospecto para suplir al general de religiosa memoria: si este tampoco lograba resultados, cuando menos tendría posturas públicas distractoras.

Así llegó el 30 de noviembre de 2017, día en que toma protesta y se adorna con sus declaraciones. Dijo tener un personal estilo de comandar una corporación policíaca y afirmó que pronto se vería su mano.

La delincuencia no sólo mantuvo sus índices, sino que se incrementó y, en cuestión de violencia, se registraron los meses con el mayor número de homicidios.

Si el desplante de que se vería su mano significaba abatir la criminalidad, su mano no se ha visto.

Lo que sí han quedado muy expuestas son sus declaraciones, para justificar la falta de resultados. Una retórica trivial y muy gastada, completamente inútil para terminar con la inseguridad, que lo que requiere son acciones que la combatan.

“Guanajuato sí es alarmante, nosotros estamos trabajando”, dijo Pineda Arteaga el 26 de julio de 2018.

“Lo que si les puedo decir es que es una banda que viene del centro del país”, dijo el 23 de agosto de 2018.

“Pese al incremento en los índices delictivos, el balance de seguridad es muy bueno”, dijo el 27 de diciembre de 2018.

“Por el desarrollo económico aumenta la inseguridad”, afirmó el pasado 9 de abril.

Este viernes, Pineda Arteaga llevó sus declaraciones al nivel de cátedra sobre seguridad porque por “ahí salen quienes se dicen expertos en seguridad (…) Nosotros nos dedicamos a eso y es nuestro trabajo”.

Y se refirió a la estrategia: “todos los que nos dedicamos a la seguridad vamos cambiando, no es una sola estrategia, se cambian constantemente porque la delincuencia también nos cambia”. Una estrategia que cambia constantemente no es estrategia, es improvisación.

Más aún:

“Los cambios de estrategia son de pronto, a lo mejor vemos algún tipo de robo, detenemos a los delincuentes y de repente los delincuentes cambian su manera, ahí es donde las autoridades que nos dedicamos a proteger necesitamos que mejoren las estrategias, para vencer al delincuente”.

Los delincuentes no tienen a San Luis Potosí como a otros estados, lo que pasa aquí es porque los delincuentes vienen de fuera, a mayor desarrollo económico mayor delincuencia y, ahora, las estrategias no han funcionado porque… ¡los delincuentes cambian sus maneras!

Su descripción corresponde a un esquema en el que los delincuentes marcan el paso, en lugar de que la autoridad se les adelante y defina una buena estrategia que le cierre el paso a los delincuentes.

Con razón el marcador se mantiene a favor de la delincuencia…

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