Por Victoriano Martínez
El derrumbe de una barda en Cerro de San Pedro, ocurrido este lunes tras el paso de una tromba, no es un incidente menor ya que se trata de parte del muro de contención que se vio obligada a construir la Minera San Xavier (MSX) en 2005 para evitar que rocas desprendidas por las explosiones para abrir el tajo cayeran sobre el pueblo.
Tras el percance, el Frente Amplio Opositor (FAO) emitió un comunicado en el que advierte que el deslave que provocó la caída de la barda confirma los riesgos que advirtieron hace 25 años y que ponen en peligro los dos templos y las viviendas de quienes hoy habitan en Cerro de San Pedro.
“El peligro es mayúsculo además, pues parte del tajo se encuentra debajo del pueblo y el riesgo de un colapso trágico y terrible amenaza la localidad que diera origen a San Luis Potosí un 4 de Marzo de 1592”, alertaron.
Los integrantes del FAO, hoy participantes en el colectivo de Guardianes de la Sierra de San Miguelito, tras hacer una breve reseña sobre el movimiento de defensa del Cerro de San Pedro, reprocharon que las autoridades y las instituciones académicas no escucharan las advertencias que hicieron sobre los perjuicios provocados por MSX.
“Los gobiernos federales, estatales y municipales, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y organismos como Agenda Ambiental, la Iglesia, y un sin número de seudo ambientalistas convalidaron a sangre y fuego la destrucción del Cerro de San Pedro, sin importar los niveles de peligro para lo que después podría suceder”, mencionaron.
Indicaron que por los daños ambientales irreversibles en Cerro de San Pedro, el actual gobierno debió integrar una comisión de la verdad para deslindar responsabilidades y sancionar a los expresidentes Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, así como a los gobernadores Fernando Silva Nieto, Marcelo de los Santos, Fernando Toranzo y Juan Manuel Carreras.
El FAO se pronunció en su comunicado por una intervención por parte del gobierno federal para tomas las medidas necesarias, por drásticas que pudieran ser, para prevenir siniestros latentes entre los que no se descarta el hundimiento del pueblo, además de la afectación al acuífero por el uso de cianuro durante 12 años de lixiviación.
En el documento, los integrantes del FAO describen cómo el proceso geológico de restauración natural del equilibrio en la estabilidad del territorio puede provocar incluso consecuencias fatales para los habitantes del Cerro de San Pedro, lo que consideran que puede ser tomado como una venganza de la naturaleza.
Mencionaron que ya han reportado la situación a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambienta (PROFEPA), además de que le recordarán al presidente Andrés Manuel López Obrador su compromiso por hacer justicia para el Cerro de San Pedro.
