Los reporterillos de Astrolabio Diario Digital echamos un vistazo al pasado y en esta sección le presentamos uno de nuestros hallazgos:
Desalojar ambulantes en el Centro Histórico es otra de tantas actividades que desde siempre seguro figuran en los manuales operativos de la policía municipal. He aquí un ejemplo de hace 63 años, aparecido en El Heraldo del 12 de octubre de 1956:
La Policía Armada Arremete en Contra de Pobres Vendedores
Con lujo de fuerza, la policía uniformada, trató de remitir a 18 comerciantes ambulantes que diariamente se instalan en las cercanías del cine Alameda, logrando sólo subir a la ambulancia a nueve de ellos a los cuales se les llevó a Charco Verde, en donde se les cobró una multa de $ 10.00, pese a que ya habían pagado el impuesto de piso.
Según los comerciantes afectados, esa orden la dio el Jefe de Plazas y Mercados, sin que antes les hubieran dado instrucciones para que no se colocaran en lugares en donde el Municipio no quiere que existan puestos en la calle.
Los señores Albino Aguilar, Rafael Rosales, Domingo Lara y Agustín Zamarripa, se presentaron a nuestra redacción, para exponer su queja pública, por esta actitud que ellos tachan de arbitraria, ya que así les evitan ganar lo suficiente para poder mantener a sus familias.
Los quejosos manifestaron que ellos siempre han pagado sus impuestos de piso y que nunca recibieron un aviso en donde se les notificara, que no podían instalarse en determinados lugares, por lo que a todas luces, lo que la policía uniformada hizo con ellos, no es otra cosa que una arbitrariedad.
Lo peor del caso es que la multa de diez pesos que se les aplicó en la Cárcel Preventiva, es sumamente elevada para ellos, pues viene siendo la ganancia de un día de trabajo, por eso dos de los detenidos, todavía se encuentran encerrados, por no tener con qué pagar esa cantidad.