Por Victoriano Martínez
Un efecto de la detección y revelación de la sentencia de amparo en contra de la declaratoria de Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) Sierra de San Miguelito fue la posibilidad de identificar una amplia maniobra orquestada por grandes empresarios confabulados con la autoridad estatal y municipal para anteponer los negocios a la protección ecológica.
Una vez que los Guardianes de la Sierra obtuvieron el documento completo de la sentencia sobre el amparo 10/2022, tramitado en el Juzgado Primero de Distrito, comenzaron a hacer sentido una serie de datos acumulados en sus indagaciones para estar preparados para defender a la Sierra de San Miguelito como un área Natural Protegida.
La descripción que publicó este viernes Estela Ambriz Delgado en Astrolabio Diario Digital da cuenta del amplio espectro en el que son capaces de operar distintos grupos empresariales poderosos para abusar de ejidatarios y comuneros, apropiarse de sus tierras, realizar actos de depredación ecológica y patrocinar acciones legaloides en contra de decretos como el de la APFF Sierra de San Miguelito.
La coincidencia de empresarios inmobiliarios como integrantes del Consejo Potosí representa el primer indicador de la confabulación entre los barones del concreto y la actual administración estatal, que tiene en ese organismo colegiado un burdo camuflaje de vinculación con el sector empresarial.
¿Qué tanto pueden representar esos personajes los valores de un empresariado auténtico y apegado a los principios que los rigen si tan solo en su voracidad inmobiliaria exhiben que incumplen y van en contra del punto 52. Sustentabilidad de la Declaración de Principios y Valores de COPARMEX?
La sustentabilidad es un valor de carácter ético y consiste en el uso consciente y responsable de los recursos que eviten su extinción. Está ligada a las consecuencias de los que la persona hace o deja de hacer.
Obliga a que las decisiones se evalúen no solo por sus resultados o consecuencias a corto plazo sino también a mediano y largo plazo.
Desarrolla capacidades para satisfacer las necesidades de generaciones actuales sin comprometer los recursos y oportunidades para el crecimiento y desarrollo de las generaciones futuras. Considera los impactos ambientales, sociales, económicos y políticos del desarrollo, señala ese punto.
No sólo en los embates contra el decreto de Área Natura Protegida para la Sierra de San Miguelito, sino también en el ataque similar al Parque Nacional Gogorrón, la construcción de la Vía Alterna, la pretendida mutilación del Ejido La Pila con un libramiento, proyectos inmobiliarios como Las Cañadas, Gran Peñón, entre otros, muestran empresarios que denigran esa condición.
Los 62 principios y valores que define y dice defender la COPARMEX, así como los siete objetivos que en su documento, lo que se proponen son compromisos que buscan dignificar la actividad de los empresarios. Lo que han hecho los desarrolladores inmobiliarios, hoy aliados del gobierno estatal, es justamente lo contrario.
Una representación empresarial ante la autoridad que no asume los compromisos que honren su calidad de empresarios, ¿acaso no tendría que ser cuestionada y señalada por los auténticos empresarios que se esfuerzan por apegarse a sus principios y valores, o cuando menos tendrían que deslindarse de ellos?
Con su silencio, avalan sus abusos, pero también atentan contra su propia actividad en tanto dejan que, con ese prototipo de empresarios abusivos, se generalice la idea de que es una característica propia de quienes se dedican a los negocios empresariales.
