Desarrollo urbano desordenado, origen de la crisis del agua en SLP

Estela Ambriz Delgado

En el tema de la crisis del agua que recientemente se ha agudizado en el estado, no se deben perder de vista los factores que han originado y acrecientan la problemática, como el modelo de desarrollo urbano insostenible, el crecimiento acelerado de la actividad industrial de alta extracción hídrica, y la mala gestión que históricamente han hecho las autoridades bajo intereses políticos, partidistas, y empresariales, así lo consideró el presidente del Consejo Hídrico Estatal, Jonathan Abraham Quintero García.

Aunque recientemente la crisis hídrica se ha agudizado debido a la falla mecánica de los pozos, así como la falta de otras fuentes de abastecimiento como la presa El Realito y a la sequía prolongada que ha dejado a la mayor parte de las presas en menos del diez por ciento de su capacidad, Quintero García señaló que esto recuerda la importancia de atender los factores que la originan.

Puntualizó que si bien la escasez del vital líquido se debe a diversos factores como el cambio climático, lo que vuelve cada vez más incierta la temporada de lluvias y la cantidad de agua captada, también es consecuencia del modelo de desarrollo urbano insostenible en la zona metropolitana, pues ha sido acelerado, disperso, falto de planificación, y en algunos casos desarrollado sobre zonas naturalmente inundables y áreas de recarga natural del acuífero, del cual depende más del 90 por ciento de la población en la actualidad.

Asimismo, el presidente del Consejo indicó que a lo anterior se suma el crecimiento acelerado de la actividad industrial de alta extracción hídrica no apta para la región, de acuerdo con las condiciones naturales y la disponibilidad limitada del recurso, cuando es posible la regulación e implementación de infraestructuras y nuevos procesos de producción industrial que impliquen la disminución del agua potable mediante el tratamiento y reutilización de la misma.

Además, Jonathan Quintero consideró que la mala gestión histórica del agua bajo intereses políticos, partidistas, y empresariales, ha eliminado cualquier posibilidad de una repartición equitativa y justa para todos los sectores de la población, aunado a una cultura de sobreconsumo, el desperdicio y el mal uso del recurso en los distintos rubros, como el doméstico y comercial, la industria y la agricultura, principalmente.

“Debe de ponerse atención a esos factores, ya que de no hacerlo existe un alto riesgo de agravar severamente el problema hídrico a mediano plazo, aún si estas infraestructuras pueden atenderse y seguir funcionando de manera correcta”, expresó.

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